Los clientes del que será el mayor banco en España tendrán que estar atentos durante los próximos meses al rumbo que tomará respecto a ellos. Aunque en principio ambas entidades explicaron que no habrá cambios hasta que se efectúe la unión, es de esperar que sean los clientes de Bankia quienes más noten las novedades. […]
BancaDirigentes Digital
| 11 ene 2021
Los clientes del que será el mayor banco en España tendrán que estar atentos durante los próximos meses al rumbo que tomará respecto a ellos. Aunque en principio ambas entidades explicaron que no habrá cambios hasta que se efectúe la unión, es de esperar que sean los clientes de Bankia quienes más noten las novedades.
De hecho, “los clientes de CaixaBank apenas notarán modificaciones en su operativa”, informan desde la entidad a DIRIGENTES. Cada paso y cada nueva decisión será compartida con los clientes, “en el caso de que hubiera de producirse algún cambio”. Con todo, los clientes están siendo informados del proceso por medio de los canales de comunicación habituales.
Por otro lado, habrá nuevos datos concretos que CaixaBank ampliará el mismo día que la fusión se haga efectiva. En ese sentido, hay que recordar que restan algunas semanas hasta que las autoridades competentes aprueben la operación.
Por su parte, Bankia ha elaborado una amplia lista de preguntas frecuentes para guiar a sus clientes, quienes sí podrán notar más variaciones. En esta guía se incluyen aspectos relacionados con las oficinas, la domiciliación de recibos o posibles cambios en las condiciones de los productos que ya serán de CaixaBank.
Aunque el número de cuenta cambiará, debido a la desaparición del IBAN de Bankia, los clientes no tendrán que hacer ninguna gestión para actualizar los productos vinculados a la cuenta, como son la cuenta, las tarjetas o la domiciliación de ingresos o pagos.
Por otro lado, aquellos productos a largo plazo que los clientes tengan firmados permanecerán igual hasta la fecha de su vencimiento. Esto afecta a los depósitos, hipotecas, préstamos, fondos de inversión, planes de pensiones y seguros.
Según informa la entidad con sede en la Plaza de Castilla, habrá una “racionalización de la red de sucursales” que afectará a aquellas en las que se produzcan “posibles solapamientos”. Después del estudio de cada caso, la entidad informará a los clientes con antelación a que se efectúe la nueva ubicación.
La política comercial de la entidad puede cambiar una vez que ambos bancos se unan. “Será la entidad resultante la que tendrá que fijar su política comercial”, explican desde Bankia. Con todo, se avisa de que se comunicarán las modificaciones que puedan producirse “con antelación suficiente a su entrada en vigor”. Esto que se dice de las comisiones también se aplicará a las tarjetas. En principio, no habrá cambios, pero eso no significa que las condiciones no puedan cambiar.
Una vez se consume la desaparición de Bankia, los canales de dicha entidad también lo harán. De ese modo, los servicios a los que los clientes podían acceder se integrarán en las plataformas de CaixaBank.