De toda ventaja pueden surgir inconvenientes y viceversa. En el mundo empresarial, se puede comprobar atendiendo al tamaño. Una gran empresa cuenta con solidez, experiencia y capacidad para afrontar grandes inversiones si lo necesita. Pero también enfrenta una burocracia mayor, que se traduce en lentitud a la hora de tomar decisiones. Además, si su dedicación […]
BancaDirigentes Digital
| 25 may 2022
De toda ventaja pueden surgir inconvenientes y viceversa. En el mundo empresarial, se puede comprobar atendiendo al tamaño. Una gran empresa cuenta con solidez, experiencia y capacidad para afrontar grandes inversiones si lo necesita. Pero también enfrenta una burocracia mayor, que se traduce en lentitud a la hora de tomar decisiones. Además, si su dedicación a un área determinada está consolidada puede resultar difícil que observe otras actividades en las que podría entrar y ser rentable.
Por otro lado, las pequeñas empresas, en especial las startups, suelen surgir a raíz de una idea innovadora. Puede ser un proyecto que revolucione una industria o, simplemente, una forma nueva de hacer las cosas, mecanismos internos relacionados con la tecnología que acortan los procesos y los costes. Así, la velocidad y la capacidad de innovar son sus principales virtudes, pero también cuentan con dificultades. Entre ellas, que los primeros meses o años de vida de una empresa están marcados por el esfuerzo por hacerse un hueco y encontrar inversión.
¿Dónde está el equilibrio? Puede que esa pregunta se la hagan también los dirigentes de las principales empresas españolas. Los indicios de que es así son claros, dado que en los tiempos recientes están buscando startups que puedan aportar soluciones y puntos de vista diferentes a grandes empresas. A continuación, un breve repaso de las iniciativas más destacadas.
Mapfre, junto a otras nueve empresas, ha organizado una nueva edición, la quinta, de Ances Open Innovation. Este programa pretende dar la oportunidad a startups y jóvenes empresas de colaborar con estas diez grandes compañías, entre las que se encuentra Mapfre. El juego consiste en que cada una de estas startups presenten sus propuestas a un reto tecnológico, que en este caso comprende la movilidad. El propósito final es que las mejores alternativas puedan crecer con el apoyo de Mapfre y del resto de compañías que organizan este programa.
Telefónica es otra de las empresas con experiencia en esto de aliarse con startups. Cuenta con un hub de innovación propio, como es Wayra, que hace unas semanas lanzó una convocatoria para casos de uso del metaverso. En otras palabras, Telefónica busca startups que hayan desarrollado aplicaciones en el metaverso en ámbitos tan diferentes como la conectividad, las plataformas digitales, los NFTs o los marketplaces. La empresa de telecomunicaciones española elegirá los casos de éxito más destacados y los acogerá bajo sus alas para proporcionar soporte técnico e infraestructuras.
También cabe mencionar el caso de CaixaBank, que a través de imagin tiene en sus manos una startup, con las ventajas que ello supone. A principios de abril, imagin anunció su incursión en el metaverso, lo que la convierte en la primera fintech europea en el mundo virtual. Aunque forma parte del grupo, imagin funciona como una plataforma de servicios digitales, como cualquier fintech o startup dedicada al ámbito financiero. CaixaBank consigue con esto abarcar un mercado diferente a los llamados servicios financieros tradicionales y, además, refuerza sus avances en el terreno digital.
Otro de los grandes ámbitos de interés es la transición ecológica. Banco Santander ha creado Santander Green Investments, una plataforma que servirá para invertir en proyectos de energías renovables en España. La intención es apoyar proyectos de energías renovables que se encuentran en fase de desarrollo y construcción. Por el momento, Santander Green Investments ha participado en nueve proyectos de tecnología solar fotovoltaica y eólica.