El mundo de la moda ya no se conforma con crear. Sin alejarse de lo que realmente mueve la industria, no quiere jugar un papel secundario en la revolución digital presente y antes de 2030, su inversión tecnológica llegará a ser más del doble. De invertir en 2021 entre el 1,6 y 1,8% de sus […]
Dirigentes Digital
| 06 jun 2022
El mundo de la moda ya no se conforma con crear. Sin alejarse de lo que realmente mueve la industria, no quiere jugar un papel secundario en la revolución digital presente y antes de 2030, su inversión tecnológica llegará a ser más del doble. De invertir en 2021 entre el 1,6 y 1,8% de sus ventas en tecnología, se pretende alcanzar hasta el 3,5% antes de finalizar la década.
Así lo ha decretado el estudio publicado recientemente por la consultora McKinsey & Company en donde se afirma que, el negocio de la moda tiene la firme intención de apostar por apostar, más aún, por la digitalización en su sector. Tecnología en las tiendas, personalización y la gestión de la cadena de valor son las tres principales áreas en donde la industria quiere centrar la inversión tecnológica. Y ello, antes de que finalice 2025.
La remodelación de estos tres pilares fundamentales del sector de la moda permite al negocio una mayor competencia además de un nuevo abanico de oportunidades al implementarse desafíos hasta ahora, desconocidos. La moda lucha por tirar por tierra la imagen más frívola de su producto para apostar por la tecnología, pero también por la sostenibilidad, valor fundamental para estar presente en el futuro más cercano.
Es gracias a la creciente inversión en tecnología lo que está consiguiendo que un mercado que mueve millones en todo el mundo, pueda seguir avanzando hacia un camino más ágil y respetuoso con el medio ambiente. Crecer de forma exponencial en un sector tan globalizado como resulta ser la moda, solo se puede lograr a través de la implementación de la tecnología.
Inteligencia Artificial o metaverso ya son conceptos más que manidos en la industria. Recientemente se han celebrado los primeros desfiles de moda en mundos virtuales para sorpresa e interacción de sus seguidores. Es una apuesta hacia la hiperpersonalización del producto, creado a partir de la más delicada tecnología para hacer que la moda se convierta en una industria en la que sus clientes puedan participar activamente de sus campañas.
La tecnología blockchain resulta ser la gran aliada en todo el proceso, especialmente en la cadena de suministro que impulsan el valor de la industria a lo más alto. No cabe duda que, en los próximos años, el sector estudiará nuevas maneras de impulsar el negocio a través de procesos totalmente digitalizados, más allá incluso de su presencia en los diferentes metaversos que paulatinamente vayan coexistiendo.
Implementar cadenas de trabajo totalmente digitalizadas o apostar por la trazabilidad para alcanzar sus objetivos medioambientales será, ineludiblemente, gracias a la implementación de la más puntera tecnología en los diferentes modelos de negocio de la industria.
Los datos recogidos en 2021, en comparación con el año 2019, confirman lo que "venía siendo un secreto a voces". Tan solo del 50% de las principales inversiones realizadas en tecnología en el mundo de la moda, superaron el 66% de las ganancias en comparación de un año con otro, generando unas ganancias de 12.600 millones de dólares en la industria, según los datos facilitados por la compañía estadounidense.
Asimismo, el comercio electrónico también experimentó un fuerte ascenso en lo que a inversiones se refiere, consolidándose como uno de los principales benefactores con un porcentaje de aproximadamente el 55% del total de esa apuesta tecnológica. Las formas de pago, la reventa o el comercio social, aunque en menor medida, también fueron algunas de los pilares a los que se destinó la inversión.
El futuro del negocio de la moda está en la tecnología y en cuánto se destine a ella como industria sostenible y accesible a un público cada vez más exigente. Metaverso, hiperpersonalización en el modo de interactuar con el cliente o la prioridad de las firmas en la trazabilidad, son algunas de las principales prioridades para la industria.