Aberdeen SI: “Estamos cómodos en deuda subordinada financiera”

¿En Europa y EE.UU. dónde están encontrando las mejores oportunidades con deuda corporativa?

Lo primero que me gustaría decir es que siempre hay oportunidades dentro del universo de la deuda corporativa. El grado de inversión, el High Yield, los mercados emergentes… siempre hay oportunidades interesantes. Creo que una pregunta como esta debería responderse en el contexto de lo que ocurrió el año pasado cuando las rentabilidades de muchos activos fueron realmente potentes. Creo que debido a nuestra visión macro, que indica que el crecimiento se mantendrá en positivo, aunque algo más lento, no vemos razones para creer que esta tendencia no se va a mantener. 

La perspectiva para los próximos seis meses es realmente buena para la mayor parte de las estrategias de crédito. Con todo, dentro del crédito favorecemos algunas partes del mercado y, por otro lado, estamos sacando algo de dinero del High Yield y pasando a algunas emisiones BBB de compañías que están haciendo una buena labor de desapalancamiento en este momento del ciclo y creemos que esto es interesante.

Nos gusta el crédito europeo porque las compañías están menos endeudadas que algunas de sus comparables estadounidenses. Pero, desde una perspectiva de crédito global, la rentabilidad de las emisiones en EEUU es mayor que en Europa y eso es atractivo.

Hay muchos movimientos dentro del universo de la deuda corporativa. Podemos ver retornos positivos en la primera parte de este año.

¿Prevé movimientos de los bancos centrales?

En absoluto. Creo que ellos siguen convencidos con el relato del crecimiento lento en todo el mundo. Algunos de los datos de EEUU son más fuertes de lo que se esperaba y aunque allí vemos, por ejemplo, fortaleza en el mercado laboral, no hay señales de aumento de la inflación. En Estados Unidos, además, estamos en año electoral, con lo que quizá no veamos movimientos por parte de la FED.

Las elecciones en EE.UU. son la razón por la que usted hace una previsión tan sólo a seis meses, ¿no?

Sí, creo que dada la rentabilidad obtenida el año pasado y el proceso electoral en EE.UU., es difícil hacer una previsión que vaya mucho más de los seis meses. Con todo, no esperamos una recesión en EEUU en el próximo año o los próximos 18 meses.

¿Y en Europa?

Se podría decir que el año pasado Europa rozó la recesión. Pero el entorno de bajo crecimiento positivo sigue intacto y si a eso le sumamos una ausencia de inflación, estamos ante un entorno bueno para los activos de riesgo. 

¿Están ya muy ajustadas las valoraciones de los bonos corporativos de mayor calidad?

El problema con hacer comentarios sobre valoraciones es la consideración que tengamos sobre “apropiado”. Los diferenciales de crédito están cerca de la parte más baja, con lo que las valoraciones son caras. Pero, al mismo tiempo, si se piensa que el momentum sigue siendo favorable (es decir, que se están produciendo más compras que ventas – que puede ser caro en el largo plazo, pero hay valor en el medio plazo-), no usaríamos el argumento de la valoración como una razón para no destinar dinero.

En el High Yield estamos, definitivamente, menos tranquilos ante una potencial corrección; la volatilidad podría ser mayor. En los últimos diez años, este segmento lo ha hecho muy bien, lo que implica un largo periodo de tiempo. 

¿Es una buena opción la deuda subordinada financiera de entidades europeas? 

Estamos muy cómodos en este segmento, aunque dependiendo del emisor y de cada emisión, que hay que analizar de forma individual. Pero el sector sigue siendo positivo desde el punto de vista del inversor. 

Se está poniendo mucho el acento este año, en general, en los mercados emergentes en busca de rentabilidad, ¿ustedes dónde ven mayor potencial en deuda corporativa emergente y por qué?

Sí, somos muy positivos en este universo. Parece ser una parte del mercado que de la que muchos inversores, especialmente en Europa, están hablando. Durante un largo periodo de tiempo estuvo fuera del radar de los mercados y ahora está despegando y esto refleja su mejora de los fundamentales: el apalancamiento es prácticamente la mitad que en el high yield, los ratings a veces no reflejan la salud de las compañías, ya que las empresas no pueden tener una calificación crediticia superior a la de sus propios países, la liquidez no deja de mejorar. En definitiva, ¿hay algo que no deba gustarnos? La rentabilidad ahora mismo está rondando el 4,5%, incluso con la divisa cubierta, lo que resulta un porcentaje bastante atractivo.  

¿Es una buena idea fijarse en bonos verdes de empresas ante el auge por todo lo relacionado con la ESG?

Desde luego, los inversores tienen un lugar para los bonos verdes. Nosotros los analizamos para invertir en nuestro propio fondo ISR (SLI European Corporate SRI). 

2020-02-28 22:04:38

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