La pandemia generada por la COVID-19 trajo consigo un desplome bursátil de enormes proporciones. Los principales índices llegaron a caer más de un 30% en cuestión de semanas y el mercado entró en modo pánico cuando las principales economías del planeta impusieron un confinamiento a la totalidad de su población. Sin embargo, la actuación de […]
BolsasLa pandemia generada por la COVID-19 trajo consigo un desplome bursátil de enormes proporciones. Los principales índices llegaron a caer más de un 30% en cuestión de semanas y el mercado entró en modo pánico cuando las principales economías del planeta impusieron un confinamiento a la totalidad de su población. Sin embargo, la actuación de los bancos centrales y de los gobiernos hicieron posible que las caídas bursátiles fueran frenándose y los índices comenzaron a recuperarse paulatinamente. Tanto es así que el Nasdaq ya acumula una subida del 25% este año y el S&P 500 ha revertido las perdidas y ya tiene un rendimiento positivo superior al 5%.
En Europa las cosas son bien distintas. El Viejo Continente no tiene una economía tan fuerte y sólida como la estadounidense y eso se está reflejando en el comportamiento de los principales selectivos. El DAX alemán es el que mejor se está comportando, ya que solo acumula una caída del 0,24% este año y está cerca de entrar en ganancias. Por detrás del selectivo germano las pérdidas acumuladas ya son superiores al 10%.
En el caso del Euro Stoxx 50, que tiene a las 50 mayores empresas por capitalización de los principales países, cae un 11% en lo que llevamos de 2020. El FTSE MIB Italiano y el CAC 40 alemán siguen con pérdidas superiores al 15%, pero aún así han mostrado una recuperación de casi el 50% desde sus mínimos anotados en marzo. Mientras que, los dos selectivos con peor comportamiento están siendo, de forma clara, el FTSE 100 británico y el Ibex 35. En el caso del índice inglés, las pérdidas son del 19%. Pero, el Ibex es, sin duda, el que peor comportamiento muestra al sumar un rendimiento negativo del -26,3% en el año.
Esto demuestra que mientras que los demás índices europeos se han recuperado en casi más de un 50%, el Ibex se ha quedado muy rezagado. De hecho, de los 5.940 puntos anotados en el peor momento de marzo, solo ha logrado recuperarse ligeramente. En Febrero estaba en 10.000 puntos el índice nacional y en estos momentos pelea por mantener los 7.000.
“El selectivo español, como la cosa no varía, puede terminar el balance del año con la mayor brecha histórica frente a la Bolsa europea. Y es que de momento la diferencia entre el Ibex 35 y el Stoxx 50 es de 15 puntos porcentuales (en el 2012 llegó a ser de 18 puntos y en 2019 de 13 puntos). No ayuda las fuertes caídas de los bancos (con Banco Santander (MC:SAN) y BBVA superando el 50% y alcanzando mínimos de casi 30 años) y otros valores del sector turístico con caídas similares”, asegura Ismael De La Cruz, analista de Investing.com.