Las SPAC parecen haber hecho su aparición y ahora muchos ojos están puestos en ellas. Resulta que estas special purpose acquisition company (empresas con propósito específico de adquisición), son tal y como informa Moisés Romero desde Investing, empresas financiadas con dinero privado que realizan salidas a bolsa con el objetivo de adquirir otra sociedad en un plazo de unos dos años. 

Es importante señalar que esa sociedad que adquiere la SPAC no está definida desde un principio, sino que se decide en un periodo de tiempo y cuando se encuentra dicha compañía, los accionistas tienen la oportunidad de vender sus acciones en el mercado, redimirlas o seguir siendo socios de la nueva sociedad con la que se fusionará la SPAC. “Si, por el contrario, no se encuentra la sociedad adecuada en los dos años, se liquida la SPAC y se devuelve a los inversores el dinero que quede restante”, explica Romero. 

Y es que estas compañías que suelen partir de un inversor que aporta capital y que después atrae a otros visionarios, las SPAC, son ahora los vehículos que captan todas las miradas. “En los 90 fueron los Hedge Funds, en la década pasada los Fondos de CDOs y ahora son las SPACS”, señala Romero en Investing. 

Y es que pese a que comenzaron a brotar en Estados Unidos, lo cierto es que poco a poco las SPACS están llegando a Europa y están haciendo sonar las alarmas de los reguladores. 

Datos que hablan alto y claro

Los datos hablan por sí solos. Tal y como señalan desde el medio internacional markets.businessinsider.com, es un mercado que ha despertado en gran medida durante la pandemia de Covid-19.

Así en 2020, 219 SPAC recaudaron la cifra récord de 73 mil millones de dólares, cifra que según el portal, representa un aumento interanual del 462% de los ingresos recaudado. 

Pero en 2021, parece que todo sigue por el mismo sendero ya que los números indican que únicamente en el primer trimestre de 2021, se obtuvieron alrededor de 166 mil millones de dólares con los acuerdos de unas 400 SPAC y que están buscando empresas para su salida a bolsa. 

Tendremos entonces que ver a qué nivel avanzan estas operaciones y de que forma acaban llegando a nuestras fronteras para poder considerar el fenómeno new in del mercado.