“Las grandes crisis son los mejores momentos de la historia para la innovación y para el cambio“, afirma el CEO de la consultora Opinno, Pedro Moneo. El coronavirus ha impulsado la aceleración vertiginosa de muchos procesos que venían avanzando a menor ritmo y, en este sentido, “las empresas que tendrán éxito no serán solo las […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 26 jun 2020
“Las grandes crisis son los mejores momentos de la historia para la innovación y para el cambio“, afirma el CEO de la consultora Opinno, Pedro Moneo. El coronavirus ha impulsado la aceleración vertiginosa de muchos procesos que venían avanzando a menor ritmo y, en este sentido, “las empresas que tendrán éxito no serán solo las que mejor gestionen este momento sino, sobre todo, las que sepan aprovechar las oportunidades que reserva el mañana“, remarca el Managing Director de Opinno Europa, Tommaso Canonici, en un webinar organizado por esta consultora. En la nueva normalidad esto cobra especial relevancia.
Se trata de retomar la actividad pero de manera diferente a como se hacía antes, analizando y aprovechando las lecciones que ha dejado la pandemia en estos últimos meses, puesto que el mundo, tal y como se era antes del confinamiento, se ha transformado. La incertidumbre continuará, no obstante, hay muchas tendencias que ya se están imponiendo tales como la hipocondría social, el patriotismo industrial o el digital por defecto, recalca Canonici.
Todo lo anterior implica movimiento, necesidad de dinamismo y de derribar la resistencia de realizar las cosas de la misma manera. En la jornada, el Dean de la escuela de negocios IPADE, Rafael Gómez, hizo alusión a esta idea. Habla de que el mundo está ante una nueva oportunidad. “La pandemia nos ha permitido romper algunos paradigmas, algunas inercias, a atrevernos a hacer cosas que pensábamos que eran inimaginables”, en definitiva, un proceso de experimentación más rápido y agilidad en términos generales. En este escenario, recalca que hay una oportunidad “enorme” de tener un mundo donde lo tecnológico, lo económico y lo sanitario tengan una convergencia para abrir un nuevo mindset. Por lo tanto, espera que esto se aproveche y no sea una situación únicamente coyuntural, porque favorecerá la innovación y la transformación empresarial.
El CEO del Grupo Lar, Miguel Pereda, recoge lo plasmado por Gómez, precisando que dentro de este entorno “desgraciado”, desde el punto de vista de organización, “la mayor oportunidad es que vamos a romper con las resistencias al cambio en las empresas”. Uno de los lastres de muchas compañías es la frase “esto siempre se ha hecho así”. Esta crisis ha hecho “saltar por los aires los paradigmas, las organizaciones están ávidas de cambio y todas esas resistencias han desaparecido”. Así, el dirigente explica que todo esto posibilita una apertura de mente para crecer, para aprovechar las oportunidades o para sobrevivir.
Cuando se habla de romper moldes, también es momento de replantearse muchas preguntas. Durante estos meses se ha demostrado la eficacia del trabajo en remoto. Al respecto, la presidenta de BP México, Angélica Ruiz, ha subrayado “la optimización en el uso del tiempo con el teletrabajo, que también acaba repercutiendo en costos y eficiencia”, al tiempo que recuerda que este tipo de prácticas también plantea retos tales como la salud mental y establecer los límites a las jornadas laborales.
En la restructuración de los modelos empresariales, el factor temporal será fundamental a la hora de trazar los planes a futuro. El director general de Bricomart España, Antonio Bullido, considera que “las estrategias a corto plazo cobrarán cada vez menos importancia”. Si bien es cierto es que lo que no dejará de tener relevancia será contar con una visión a largo plazo que guíe y sea sólida. En relación con esto, quienes serán los catalizadores de estos cambios en las estructuras empresariales serán los líderes, los cuales también se habrán reinventado.
Flexibilidad y gestión del cambio, es uno de los diez rasgos que atribuye el senior partner de Parangon Partners, Antonio Nuñez, en su último estudio elaborado junto a Luis Huete, a la figura del líder empresarial en el entorno poscrisis, consolidado en el concepto de CEO V.0. Además de esta capacidad, otras que deberá reunir serán un liderazgo fuerte e integrador capaz de motivar, inspirar y unir a las personas, tener una visión estratégica en el medio y largo plazo y revisar las prioridades con la frecuencia que marque el mercado. Otras de estas habilidades serán la resiliencia y la gestión de la adversidad, la innovación en la era digital o la eficiencia y orientación a resultados, entre otras.
Esta crisis ha dejado patentes algunas carencias de la sociedad española relacionadas con la necesidad de reindustrialización para no depender del exterior en demasía, de invertir en transformación digital, así como de cuidar el sistema sanitario. Respecto a este último sector, hay determinados cambios vinculados con la digitalización que se han ido implementando tales como la teleasistencia, que ha supuesto un gran apoyo a la sanidad y ha evitado contagios por desplazamientos innecesarios. El presidente de HM Hospitales, Juan Abarca, ha puesto en valor la explotación del dato en esta pandemia, con el consiguiente impulso para la innovación tecnológica relacionada con la inteligencia artificial que ha tenido. De hecho, ha permitido predecir muchas tendencias y considera que “la democratización del dato es una cuestión que tiene que llegar de manera necesaria“. En suma, esta situación puede suponer el empujón definitivo para implementar la tecnología en un sector que en España se encontraba más estancada.