El entorno internacional sigue siendo una de las “persistentes fuentes de incertidumbre” con las que se está encontrando la economía. También Europa podría verse afectada y ver cómo se debilita o se retrasa la recuperación de la demanda externa, explicó el Banco Central Europeo (BCE) en las actas de la última reunión que se han […]
InternacionalDirigentes Digital
| 11 jul 2019
El entorno internacional sigue siendo una de las “persistentes fuentes de incertidumbre” con las que se está encontrando la economía. También Europa podría verse afectada y ver cómo se debilita o se retrasa la recuperación de la demanda externa, explicó el Banco Central Europeo (BCE) en las actas de la última reunión que se han hecho públicas.
El recién nombrado economista jefe del BCE, el banquero irlandés Philip Lane advierte entre esas incertidumbres el retraso del Brexit, que se ha “extendido en el tiempo”, así como las “fragilidades en las economías de mercados emergentes”.
Ese contexto es el que apoya la política monetaria que está siendo llevada a cabo por el actual dirigente del BCE, el italiano Mario Draghi. De hecho, Lane explicó en la última reunión del organismo comunitario que el calendario debía servir al ecosistema europeo para ganar margen de maniobra ante posibles adversidades.
En otras palabras, propuso que se considerara la opción de extender la política actual de tipos, “al menos hasta la primera mitad de 2020”. Esta estrategia concuerda con la que ha venido explicando el primer mandatario del organismo monetario. Sin embargo, Lane añadió una ficha más a la apuesta, al explicar que, de cara al futuro y en caso de “contingencias adversas”, se podría ampliar aún más el plazo.
El economista irlandés explicó que el camino que había tomado el BCE fue apropiado para el entorno económico actual, además de permitir que la inflación avance al 2% a medio plazo. No obstante, reconoce que el retraso de la subida de los tipos de interés que se comunicó en abril no ha sido suficiente.
De ese modo, las perspectivas del BCE coinciden con las del organismo homólogo estadounidense, la Reserva Federal (Fed). Este miércoles, su presidente, Jerome Powell, recordó que “la inflación ha estado por debajo del objetivo del 2%“.
En ese sentido, la desaceleración de las economías extranjeras también supone un riesgo para la Fed. Así, Powell dejó la puerta abierta a, como diría Draghi, hacer todo lo necesario para proteger y apuntalar el crecimiento de su país. Como ha explicado recientemente, la bala de Powell es la de los tipos de interés.