España ya miraba a Latinoamérica antes de que otros muchos países lo hicieran. Para los españoles es la puerta a un amplio mercado, donde se accede a 650 millones de habitantes, y al revés, España representa la puerta a Europa, tanto para los productos latinoamericanos como para los habitantes de aquella vasta parte del mundo. […]
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| 17 sep 2021
España ya miraba a Latinoamérica antes de que otros muchos países lo hicieran. Para los españoles es la puerta a un amplio mercado, donde se accede a 650 millones de habitantes, y al revés, España representa la puerta a Europa, tanto para los productos latinoamericanos como para los habitantes de aquella vasta parte del mundo.
Fruto de la importancia recíproca, el presidente de Colombia, Iván Duque, así como una delegación de empresas visitaron España la semana pasada. El mismo viernes, el presidente colombiano defendió sus reformas frente a multitud de empresarios españoles, además del propio presidente de CEOE, Antonio Garamendi, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, o el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, entre otras personalidades del mundo empresarial.
Duque dejó clara su vocación proempresarial. “América Latina tiene una gran discusión entre los países que creen en el sector privado como motor de desarrollo y los países que han caído en debates estériles e ideológicos”, reflexionó. “Colombia tiene sentido empresarial y reconoce en el sector privado un motor de desarrollo”, defiende Duque.
Desde su punto de vista, “solamente los países que valoran la iniciativa privada logran consolidar progresos estables en el tiempo”. Por eso, su voluntad es la de transformar el capital en riqueza, por medio de reformas que pretenden “garantizar más inversión y hacer una transformación en múltiples sectores”. En su opinión, las administraciones anteriores provocaron que Colombia perdiera recaudación y competitividad, ya que se decantaban por la vía de la subida de impuestos. “Seguimos tomando decisiones proempresa en la pandemia”, añadió el presidente de la República de Colombia.
Por su parte, Maroto puso en valor los lazos de ambos países: “Las empresas españolas están en Colombia desde los años 80, cuando pocos países estaban en este mercado”. Eso demuestra que España es un “socio fiable y comprometido”. Para la ministra española, “es esencial el papel de las empresas españolas vinculado a la digitalización, la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, entre otros campos”.
Su homóloga colombiana, Ximena Lombana, afirmó que las puertas de Colombia “están abiertas a la recolocación de sus empresas”. “Queremos que vean nuestro país como uno de los mejores destinos para sus inversiones”, explicó ante los asistentes. En su favor, el rebote económico que se espera para este año, de entre el 5,9% y el 7,6%, según calculan diferentes organismos internacionales.
Posteriormente, Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio, constata que es un “buen momento de las relaciones económicas entre los dos países”. Méndez expresó su confianza de que el encuentro de la semana pasada “ofrezca grandes oportunidades para las empresas”.
En un debate moderado por Méndez, Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, resaltó “la ubicación y la solidez institucional” de su país, además del acompañamiento que ejercen el Gobierno, el Ministerio y los empresarios para la inversión extranjera.
El presidente de la patronal española, Antonio Garamendi, coincide en que la estabilidad jurídica y regulatoria son claves para la mejora de las relaciones comerciales. Asimismo, destaca que España es el primer país inversor europeo en Colombia, lo que resulta una ventaja para acceder a esta “puerta hacia el Pacífico” que es el país caribeño.
A continuación, Bruce Mac Master, presidente de ANDI y homólogo de Garamendi, subraya las “capacidades grandes” con las que cuenta Colombia, tanto en lo que respecta al mercado, a las empresas que se encuentran allí y a su capacidad para competir con otros países. En ese sentido, Mac Master considera que las circunstancias de Colombia facilitan “ser muy atractivos” para las compañías extranjeras.
Por último, José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, incide en el papel de su organismo para ayudar a las empresas españolas a internacionalizarse. Augura un “futuro prometedor en nuestras relaciones económicas y empresariales” con Colombia, dado el progreso que están viviendo las empresas nacionales, y las buenas relaciones que existen entre las entidades de un continente y otro.
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