La Asociación Española de la Banca (AEB) definió 2020 como un "alto en el camino de la rentabilidad". El sector registró pérdidas de 6.955 millones de euros en 2020, el primer año de pandemia, en comparación con las ganancias de 11.904 millones en 2019.

Por un lado, los bancos actuaron con la prudencia que les recomendó el Banco Central Europeo (BCE). Su papel durante los momentos más críticos de la crisis fue el mismo que cumple el corazón en el cuerpo humano: bombear sangre para que todos los miembros continuaran en funcionamiento.

Por eso, una de las recomendaciones consistió en no repartir dividendos y, la otra, acumular provisiones para que un eventual aumento de la morosidad no les pillara desprevenidos. Así, se realizaron provisiones y saneamientos extraordinarios por valor de 35.000 millones de euros, de los que 12.000 millones tuvieron carácter extraordinario.

Asimismo, los bancos aprovecharon las cifras negativas por las provisiones para hacer otros ajustes contables. Sin ir más lejos, Banco Santander hizo un cargo contable extraordinario de 12.600 millones de euros que, no obstante, no tuvo efecto en caja.

Con esos condicionantes sobre la mesa y ante la inminente presentación de resultados de las entidades, no es difícil que el sector recupere sus cifras anteriores a la crisis. De modo que, a poco que se han reducido las provisiones y la actividad ha recuperado su curso, los bancos incluso mejoran sus resultados de 2019, el último año antes de la pandemia.

Según los datos que recoge la AEB, los beneficios alcanzaron los 11.156 millones desde enero hasta septiembre de 2021. En esa misma fecha de 2020, las entidades financieras se anotaron pérdidas de 8.390 millones de euros, si bien estos números rojos se redujeron en el último trimestre.

Esos 11.156 millones de euros de los tres primeros trimestres de 2021 hacen prever que se superarán los resultados de todo 2019, que quedaron en 11.904 millones. Queda por ver las cifras finales, con la vista puesta en los 14.576 millones que obtuvieron los bancos en 2018.

De momento, los datos ya son un 24% mejores que los de 2019 en las mismas fechas y, de mantenerse ese aumento, los resultados alcanzarían los 14.760 millones de euros, si bien eso dependerá de numerosos y variados factores. Por un lado, hay que tener en cuenta la fusión de CaixaBank y Bankia, que arrojó una aportación contable de 4.300 millones para la entidad de origen catalán.

Por otro lado, Banco Santander anunció en septiembre que liberará entre 700 y 1.000 millones de euros de provisiones en el último trimestre, que irán a parar a la cuenta de resultados y se computarán como resultados. Por tanto, con independencia del resto de ingresos, se pueden dar por superados los beneficios de 2019.

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