Para un trabajador que obtiene sus ingresos directamente por los servicios realizados, como sucede en el caso de los autónomos, que los pagadores se retrasen en los pagos puede determinar la capacidad de seguir trabajando y, en último término, la de optar por el trabajo asalariado por la imposibilidad de seguir adelante. Esa problemática es la que denuncia ATA, que arguye que el periodo medio de pago se sigue incumpliendo. En palabras de su presidente, Lorenzo Amor, “muchos autónomos se ven abocados a cerrar por no poder soportar los impagos de aquellos para los que realizan trabajos, adelantando recursos, materiales y esfuerzo”.

En particular, en su último alegato ha señalado a las administraciones locales, que son las únicas que incumplen los periodos de pago que establece la ley, según ATA. El retraso de los ayuntamientos arrastra al conjunto de las administraciones, a pesar de que se percibe un mayor “esfuerzo” por parte de las administraciones regionales. El presidente de ATA cree que “han realizado un importante esfuerzo desde hace ya unos meses y van logrando reducir sus periodos medios de pago de pago”. Lo contrario que sucede con la administración local y central, que han aumentado el tiempo que tardan en pagar a sus proveedores.

La ley marca que los plazos medios de pago no deben superar los 60 días. A pesar de ello, las administraciones públicas tienen un plazo medio de pago de 70 días, solo uno menos que en el primer semestre de 2017. No obstante, no todos los niveles presentan la misma morosidad. Las administraciones autonómicas pagan en 45 días, una reducción considerable desde los 54 días que tardaban en junio de 2017.

Por su parte, la administración central tarda de media 55 días en pagar, lo que también se encuentra dentro de la ley. Sin embargo, la preocupación de ATA se centra en los ayuntamientos, que demoran sus pagos 95 días, siete más que en 2017. El foco en las administraciones locales por parte del sindicato tiene que ver con la fuerte relación de los autónomos con ellas.

Existen ayuntamientos que apenas tardan en pagar, como el de Vigo, con 14 días, el de Cáceres, con 22, o 23 el de Badajoz. Enturbian esos buenos datos algunos ayuntamientos como el de Jaén, con 589 días, Telde (Gran Canaria), que tarda 457 días, o Parla (Madrid), con un retraso de 360 días en sus pagos. Amor asegura que le “preocupa que la media de las administraciones locales sea la que crece ya que es con este tipo de administraciones con la que más trabajan los autónomos”..

En comparación, el retraso de las administraciones públicas y el de las empresas privadas es el mismo, 70 días. ATA afirma, basándose en su Observatorio del Trabajo Autónomo, que “Se siguen incumpliendo los periodos medios de pago con los autónomos. Tanto en la administración pública como desde las grandes empresas privadas”, es decir, que rechaza los retrasos de las grandes empresas, al igual que lo hace con los de los ayuntamientos.