De compradores a usuarios: “El fin de la propiedad”

En el intento de satisfacer sus “deseos infinitos”, como decía Alexandre Dumas en “El Conde de Montecristo”, el consumidor busca cambiar porque se aburre con rapidez de lo que tiene. “En la mayoría de las ocasiones prioriza el cambio o rotación a la marca, el precio o incluso la calidad”, comentan los fundadores de Pantala, Pilar Olmedo y Francisco Sánchez, a DIRIGENTES.

“Es evidente que el consumidor ha cambiado su manera de consumir”, explican desde esta empresa que propone un servicio de alquiler de ropa. Estos nuevos hábitos han dado vida a la irrupción de alternativas en la oferta, que ya no solo tienen que ver con el tipo de productos o con la variedad de los mismos, sino con la utilización que se hace de ellos.

Destaca cómo en España el alquiler sufría el mantra de “tirar el dinero”, y sin embargo cada vez más segmentos se suman a esta modalidad de uso. Desde las propias viviendas, se ha pasado a los vehículos, a los muebles, a los aparatos electrónicos y, en un giro menos previsible, a la ropa. “Han pasado de ser un producto a convertirse en servicios”, como explican desde Pantala que ha sucedido con Airbnb, Uber o Ikea.

Esta compañía afirma que “el fin de la propiedad va llegando a distintos sectores y por supuesto va a llegar a la moda”. En ese sentido, la oportunidad es significativa en España, con dos millones de mujeres que gastan entre 50 y 200 euros al mes en comprar ropa online. La referencia para Pantala es Rent the Runaway, con un valor que supera el billón de dólares, de modo que para esta compañía española, el objetivo es traer este modelo a España y expandirse por el resto de Europa.

La circunstancia que ha abierto esta posibilidad es que “el cliente quiere rotar de prendas, pero a la vez sabe que comprar tanta ropa perjudica al medio ambiente”. Esta es otra de las características diferenciales de Pantala: la apuesta por la sostenibilidad. “A través del alquiler de las prendas, alargamos al máximo el ciclo de vida de estas reduciendo su producción y por tanto el impacto que tiene esta producción de prendas en el medio ambiente”, aclaran.

Más allá de fomentar un modelo basado en economía circular, el catálogo está limitado a marcas y diseñadores españoles “además de a moda sostenible”, sintetizan. Así, la propuesta de Pantala se puede resumir en estas líneas: el cliente “quiere rotar prendas pero también quiere cuidar del medio ambiente. Con Pantala tratamos de resolver esta contradicción, permitiéndole acceder a toda la moda que quiera de una forma responsable”.

De momento, este modelo se enfoca a usuarios, B2C. No obstante, una vez que los procesos estén definidos, la compañía no descarta replicar la propuesta para empresas que quieran gestionar un servicio similar.