Aunque a simple vista la salida del Reino Unido de la Unión Europea es un conflicto político, no deja de tener claros tintes económicos. Los votantes británicos apostaron por tomar sus propias decisiones en esas y en otras materias sin tener que depender de los designios del resto de países o de las administraciones comunitarias. […]
NacionalDirigentes Digital
| 12 sep 2019
Aunque a simple vista la salida del Reino Unido de la Unión Europea es un conflicto político, no deja de tener claros tintes económicos. Los votantes británicos apostaron por tomar sus propias decisiones en esas y en otras materias sin tener que depender de los designios del resto de países o de las administraciones comunitarias.
A consecuencia de ese carácter transversal del brexit, esta primera grieta en el proyecto europeo no solo debilita la Unión a nivel político, sino que influye en la economía de toda la región. España se sitúa como uno de los países más afectados, dado que mantiene unas relaciones intensas con Reino Unido.
En concreto, Reino Unido fue el tercer principal mercado para las exportaciones españolas en 2018. Según los datos del ICEX, solo Alemania y Francia superaron al país que ahora preside Boris Johnson. Las exportaciones de bienes y servicios alcanzaron los 38.746 millones de euros en 2018, y se situó como el principal destino para mercados españoles clave como la automoción y los servicios turísticos.
Precisamente la automoción es el sector con mayor dependencia de Reino Unido. Los fabricantes españoles exportan más de 300.000 vehículos al país, que durante el año pasado alcanzaron un valor de 4.842 millones de euros y representaron el 25,5% de las exportaciones de vehículos de nuestro país. En el primer semestre de 2019 ya se contabilizan ventas de 3.109 millones. Salvo que se produjera un acuerdo bilateral entre los dos países, los vehículos españoles tendrían que enfrentar los aranceles que imponga el gobierno británico.
También tendrían que enfrentarse a nuevas trabas los productos agroalimentarios. Reino Unido demandó legumbres y hortalizas valoradas en 907 millones de euros en 2018, mientras que en el caso de las frutas y verduras se elevó por encima de los 1.036 millones. En esa línea, los productos de origen vegetal acumularon exportaciones valoradas en 3.109 mil millones de enero a junio, que a su vez representaron el 13,1%.
En el caso del turismo, la influencia es muy relevante. Hay que recordar que durante 2018 España recibió 18,5 millones de turistas británicos, lo que supone un 22% del total y sitúa a Reino Unido como el principal país emisor de turistas. Este sector está registrando descensos en el número de viajeros recibidos desde las islas británicas, ya que en 2018 sufrió una caída del 1,6%, la misma que se está registrando desde enero hasta julio de 2019. A la incertidumbre del brexit hay que sumar la competencia de destinos rivales como Turquía y Egipto, así como la pérdida de valor de la libra.
DEBILIDAD DE LA LIBRA
En ese sentido, hay que observar que hasta antes de iniciarse el proceso de salida los británicos han contado con la baza de una moneda fuerte. En cambio, desde que el cambio libra-euro alcanzó su máximo en abril de 2017 (1 £ = 1,19 €), ha ido devaluándose hasta situarse en 1,11 euros por cada libra, con un mínimo de 1,07 euros por libra en el mes de agosto.
Así, esa ventaja con la que contaban los importadores británicos se esfuma. De hecho, se espera que una vez se oficialice la salida la libra se devalúe aún más.