Acaparar la oferta de ocio de las familias. Ese es el objetivo con el que el centro comercial Open Sky de Madrid abrirá sus puertas la próxima primavera. Tras posponer hasta en varias ocasiones la fecha de inauguración, desde Phalsbourg -compañía que lo gestiona- han avanzado que estará abierto al público a partir de abril […]
NacionalDirigentes Digital
| 17 jul 2019
Acaparar la oferta de ocio de las familias. Ese es el objetivo con el que el centro comercial Open Sky de Madrid abrirá sus puertas la próxima primavera. Tras posponer hasta en varias ocasiones la fecha de inauguración, desde Phalsbourg -compañía que lo gestiona- han avanzado que estará abierto al público a partir de abril de 2020.
El grupo francés dedicado a la inversión, desarrollo y gestión inmobiliaria cuenta con una cartera de centros comerciales de 600.000 metros cuadrados de los cuales 90.000 metros cuadrados se han destinado a este proyecto ubicado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz y que aspira a ser el mayor centro de ocio de la Comunidad de Madrid.
De este modo, la firma gala ha desembarcado en España con una nueva versión de centro comercial más enfocado al ocio que a las compras y con una decoración inspirada en la ciudad de Dubái. Está previsto que este complejo cuente con lago, jacuzzi y piscina privada, escenario para conciertos, beach club, un túnel de viento, cerca de 4.000 plazas de aparcamiento y un centro de coworking, entre otros. DIRIGENTES charla con el presidente del grupo, Raphäel Martin, sobre esta iniciativa que creará unos 1.000 puestos de trabajo, de los cuales la mitad estarán reservados para aquellas personas empadronadas en dicha localidad.
¿Esta nueva apuesta más enfocada a pasar tiempo de disfrute surge de arriesgar por un nuevo concepto o de una necesidad de mercado?
Una mezcla de ambos. Nosotros siempre hemos innovado. Si nos quedamos como estamos los centros comerciales acabarán cerrando. En EEUU los tradicionales malls están echando el cierre. Ahora se compra por Internet. Por tanto, el toque diferencial procede de la experiencia que ofrecemos.
El proyecto incluye un centro de coworking. ¿Por qué?
Está pensado para la gente que viene a trabajar al polígono de Casablanca (Torrejón de Ardoz). Hay muchas personas que tienen que irse a Madrid porque no encuentran un sitio en el que quedarse varias horas trabajando. Con esta idea se ha construido un espacio coworking de 1.500 metros cuadrados con vistas al lago y un restaurante justo abajo.
Desde que se dio a conocer la iniciativa se planteó como una amenaza a otros centros comerciales como Plenilunio (Madrid) ¿Podría darse esta situación?
No, estoy en contra de eso. No voy a tocar Plenilunio, pero para el centro comercial Parque Corredor puede ser que lleguemos a ser competidores. Plenilunio no tiene más capacidad para absorber a todas las personas que acuden los fines de semana y Open Sky se plantea como una alternativa a ello.
Habéis destinado un total de 157 millones de euros a Open Sky. ¿Cuántos años se tardará en amortizar?
De esta cantidad, 100 millones de euros han sido financiados y el resto ha salido del grupo. Según las estimaciones que hemos realizado, voy a estar doce años sin obtener beneficio. Todas las ganancias producidas durante ese período se van a reinvertir a mejorar las instalaciones, que se encuentran dotadas de un sistema de placas fotovoltaicas. Esto nos ha permitido adquirir la certificación Breeam.
¿Qué es lo más complicado de este proyecto?
Que la gente se crea lo que le estoy diciendo. Es una apuesta demasiado atrevida y, por eso, hay gente que no confía en Open Sky. A día de hoy la tasa de comercialización ha alcanzado el 75%. De este porcentaje, cerca del 37% es restauración. También contamos con FNAC. Con Inditex no tenemos acuerdo por el momento, pero sí con Mango, Celio y Druni. De los 55.000 metros cuadrados destinados a moda, dejaremos en torno a un 6-7% vacío para más adelante.
Una vez que Open Sky abra sus puertas al público, ¿cuáles son los planes de Phalsbourg?
Me gustaría construir otro centro comercial de estas características en la zona oeste de la Comunidad de Madrid que sirviera de complemento a Gran Plaza 2 (Majadahonda). Aunque ya existe uno similar a nuestro concepto -Heron City- en la localidad de Las Rozas, a mi juicio, llegó demasiado temprano. La población no estaba preparada para ese tipo de centro comercial y ahora lo tendrían que renovar entero. Pero no cabe duda de que fue una apuesta muy atrevida y lo hicieron muy bien.