La irrupción de internet ha abierto nuevas posibilidades para la publicidad. El objetivo ahora no es llegar a un público masivo a través de los grandes medios. En ese sentido, la orientación al usuario se plantea como la principal prioridad para la publicidad, dadas las ventajas que supone poder identificar con claridad a un potencial […]
NacionalDirigentes Digital
| 25 oct 2019
La irrupción de internet ha abierto nuevas posibilidades para la publicidad. El objetivo ahora no es llegar a un público masivo a través de los grandes medios. En ese sentido, la orientación al usuario se plantea como la principal prioridad para la publicidad, dadas las ventajas que supone poder identificar con claridad a un potencial cliente del que no lo es.
En ese sentido, el consumidor ya se conoce de memoria las estrategias publicitarias por lo que, como explica a DIRIGENTES Bill Murphy, CTO y cofundador de OrbitalAds, “destacar cada vez resulta más difícil”. Sin embargo, existe un elemento que puede sustituir en importancia a la astucia y la originalidad: los datos.
“Las posibilidades se han vuelto infinitas”, comenta Murphy, de modo que el juego ya no consiste en dar a luz una idea genial, sino en “conocer las métricas más relevantes para cumplir los objetivos, saber analizarlas y optimizarlas al máximo”, resume.
En ese contexto, la red se postula como el medio más atractivo, tanto para recopilar esos datos, como para distribuir la publicidad. Así, según Zenith Media, la publicidad en internet supondrá en 2021 el 52% de la inversión.
Así, el conocimiento del consumidor aporta una ventaja a los diseñadores de campañas de publicidad. Los datos suponen una baza para “llegar a conseguir la campaña de publicidad perfecta”, asegura Murphy. Por ello “la publicidad basada en datos es el futuro, un mundo por explotar”, de manera que su “techo aún está por descubrir”.
Para entender cómo y a quién ofrecer un producto, se necesita entender qué busca. Los usuarios buscan productos esperando que el buscador les ofrezca una respuesta acorde a lo que necesitan. Teniendo en cuenta esto, las empresas requieren poder ofrecer sus productos “a los usuarios que realmente buscan un producto o servicio alineado a sus expectativas”, explica Murphy. De esa manera, lo más útil para la empresa es “llegar solo a aquellos usuarios que realmente le interesan”.
Lo que aporta la tecnología, en concreto la inteligencia artificial, es la capacidad para analizar esas búsquedas, cuantificadas en 5 billones de búsquedas diarias. Se trata de una cifra, como dice Murphy, “inabarcable” para que las empresas puedan analizarlas en profundidad. Este emprendedor reconoce la habilidad humana de dotar de contenido con sensibilidad las estrategias una vez se ha realizado el análisis sofisticado que permite la inteligencia artificial.
El resumen de Murphy incide en los resultados que pueden conseguirse mezclando la capacidad humana con las herramientas tecnológicas: “Las campañas tradicionales seguirán existiendo pero serán más eficientes en basarse en datos, desde la ubicación geográfica más adecuada, el mensaje, los colores…todo siempre con el foco en el interés de los potenciales clientes”.