España sigue avanzando en grandes desarrollos renovables

Europa ha apostado fuerte por la descarbonización de la economía en busca del liderazgo mundial en energías limpias y ha marcado unos ambiciosos objetivos de energías renovables que marcan el camino a seguir en la próxima década, propiciando un auténtico impulso en la construcción y puesta en marcha de instalaciones de energías limpias en la región.

Algunos países como Suecia, Finlandia o Dinamarca ya han alcanzado de sobra las metas de renovables que marcó la UE para el horizonte 2020, un nivel al que sólo han llegado 11 países del bloque europeo.

España, que necesita alcanzar una cuota de energía procedente de fuentes renovables del 20 por ciento para 2020 – frente al 17,3 por ciento que tenía en 2016- aún necesita hacer los deberes.

Ese déficit ha desencadenado en los últimos años la proliferación de nuevos desarrollos en el sector, fomentados desde el Ejecutivo a través de subastas de potencia renovable que tuvieron alta demanda.

Las empresas han diseñado sus estrategias al respecto. El último gran anuncio ha sido el de Iberdrola, que ha presentado al Ministerio de Transicicón Ecológica el inicio del desarrollo del proyecto de planta solar fotovoltaica más grande de Europa con una potencia instalada de 590 megavatios (MW) y una inversión superior a 300 millones de euros en Extremadura, donde tiene en construcción otra planta solar de 500 MW.

ENGIE también ha entrado con fuerza en el mercado español de renovables, a través primero del Proyecto Goya en 2018, una de las inversiones en energías renovables más importantes en los últimos años con un desarrollo eólico de nueva generación de 300 megavatios (MW) en Aragón, una región en la que recientemente ha firmado otro proyecto, denominado Phoenix, destinado a la creación de 10 parques eólicos con un total de 342 MW.