Desde hace un tiempo, los periodistas han dejado de preguntar a los dirigentes bancarios si temen la irrupción de las fintech, así como de los distintos bancos digitales que han nacido en la última década. La razón es que no son rivales, sino que se complementan.

Unos aportan el músculo financiero y la experiencia y, otros, la innovación, la agilidad y la especialización. Así lo dejaron ver durante 'InnoDay FinTech 2021', en el que las voces más destacadas de ambas partes mostraron su voluntad de cooperar para proporcionar mejores servicios, más adaptados a las demandas digitales de los clientes.

Ignacio Cea, de Bankia, afirma que bancos como el suyo tienen que aprender "otra forma de pensar", como la que incorporan las fintech de nacimiento. "Tenemos que pensar en el medio y largo plazo, eso no lo hacemos las grandes compañías", reconoce Cea.

"Son frescas, dinámicas, incorporan nuevas formas de pensar en el largo plazo y a ofrecer un valor al cliente", prosigue, "nos pueden ayudar mucho". En esa línea, cree que "las startups son una pieza fundamental con las que colaborar" porque entienden que la innovación es una herramienta para ofrecer nuevos servicios. Con todo, también muestra sus reservas: "A las que sí veo como competencia es a las Big Tech".

Ainhoa Campo, de BBVA, reflexiona acerca de 2020 y cómo ha supuesto una "prueba de fuego". El avance forzoso en digitalización les ha hecho comprender que "la transformación digital es algo continuo y para siempre". De ese modo, las soluciones que aportan las fintech resultan un valor añadido para sus clientes.

Israel Rodríguez Ponce, de Unicaja Banco, considera que los ciudadanos observarán de una manera cada vez más clara cómo la "tecnología se mete en los recovecos de nuestra vida y todos los estratos sociales". En ese proceso, las fintech "están aportando mucho valor".

El dirigente de Unicaja Banco aclara que en su entidad interpretan la innovación abierta como "una capacidad de que las empresas y en especial la banca pueda colaborar con terceros". Teniendo en cuenta los puntos fuertes de unas compañías y otras, la colaboración puede conseguir resultados de una manera "más rápida y eficiente".

Durante el evento también se expresaron responsables de diferentes fintech españolas e internacionales que tienen la vocación de acelerar la digitalización a nivel social y también de los bancos. Benjamí Puigdevall, de Imagin -el banco digital de CaixaBank-, cree que en los últimos años se han conseguido aproximar la visión de los bancos y las fintech.

"Hay una visión unánime acerca de que el modelo de colaboración es un modelo de éxito", comenta Puigdevall. En ese sentido, esa colaboración ha obrado la construcción de unas "experiencias de usuario superiores" y, en el futuro, conseguirá "hacer realidad la simbiosis entre el mundo tradicional y las nuevas propuestas de servicio".

José Luis Marina, de la proptech Housers, elogia la digitalización "en tiempo récord" de las empresas españolas durante 2020, aunque presume de que las empresas de su sector ya pudieron dar un servicio adecuado durante los peores meses de la pandemia.

En opinión de Guillermo Vicandi, de Bnext, 2020 ha ayudado a que los clientes reticentes a la banca online se hayan acabado acercando. Así, el año pasado se registró un incremento de la edad media de los clientes.

Gregoire de Lestapis, de October, coincide con la visión de Vicandi, y asegura que "los inversores ya no tienen miedo a los canales digitales". De hecho, considera que en ese éxito han colaborado los bancos porque "han digitalizado de manera satisfactoria sus canales para que accedan sus clientes".

Aiyana Moorhead, de Pleo, añade que la banca española no se ha especializado en servicios concretos, sino que ha ofrecido todo tipo de materias a la vez. Empresas como la suya sí que proporcionan un importante grado de especialización, de manera que la colaboración con las entidades financieras les aporta un plus.