Pocos pueden tratar con tanta precisión la situación laboral de un país como la bolsa de empleo digital. Más de una década llevan presentando, consecutivamente, su informe sobre el mercado laboral español. Este año, como no podía ser de otra manera, lo han presentado aportando datos sobre lo que está suponiendo esta sucesión de acontecimientos […]
NacionalDirigentes Digital
| 29 mar 2022
Pocos pueden tratar con tanta precisión la situación laboral de un país como la bolsa de empleo digital. Más de una década llevan presentando, consecutivamente, su informe sobre el mercado laboral español. Este año, como no podía ser de otra manera, lo han presentado aportando datos sobre lo que está suponiendo esta sucesión de acontecimientos históricos de los últimos meses como puede ser la pandemia o la guerra en Ucrania.
Presentado por expertos de la plataforma tanto de comunicación como de empleo, el informe se divide en cuatro bloques. La oferta de empleo, la demanda laboral, las competencias por puestos y la información acerca del salario, han sido analizados por expertos internos de Infojobs, en colaboración con otros profesionales del IEL Esade. Todos ellos, han aportado curiosos datos que dejan en evidencia lo lejos que se encuentra España de alcanzar sus objetivos en empleabilidad.
La situación económica y laboral del pasado 2021, a pesar de haber presentado mejoras con respecto al anterior año, sigue estancado debido a la pandemia, a la fuerte subida de la inflación, y más recientemente, por la crisis de suministros. Aspectos que marcan también este primer trimestre del 2022.
El ligero aumento del empleo el pasado, un 5.2%, ha sido gracias a la vacunación contra la Covid que, junto con la retirada de las medidas de seguridad y el impulso que ha supuesto los fondos europeos Next Generation, ha contribuido a una mejora en el ritmo de la economía.
El mercado de trabajo no se muestra inmune a los diferentes factores que acechan la economía de un país. España, aunque ha demostrado un pequeño incremento en la empleabilidad, se sigue resintiendo, mostrando aún notables desigualdades tales como las diferencias de género, territoriales o salariales.
El informe, analiza la oferta laboral según el tipo de contrato, pero también desde el sector/categoría que se han producido estas vacantes. La brusca caída de empleo provocada en 2020 no se terminó de recuperar en 2021, pero sí que se notó un importante incremento en cuanto a puestos de trabajo ofertados.
No todo el ejercicio se mostró tan positivo, puesto que el pasado año aún se mantenían muchas de las restricciones de la pandemia. Sin embargo, el último periodo fue muy favorable.
Los contratos de duración determinada han ganado protagonismo últimamente, uno de los principales motivos de la última reforma laboral aprobada en el Congreso en la que se pretende corregir esta situación. Aun así, existe un amplio escenario en el que se podrá seguir recurriendo a este tipo de contratos, en donde solo la implicación de las compañías y de la Inspección de Trabajo podrán paliarlo.
Fueron especialmente los sectores de comercial y ventas los que encabezaron las listas de vacantes, seguidas por las compras, logística y almacén, seguido de atención al cliente. Un crecimiento directamente ligado al auge del comercio electrónico, acelerado por la pandemia.
Pero si hay una profesión que ha visto notablemente incrementado su crecimiento ha sido el turismo y restauración, duplicando el número de vacantes en el pasado año. El sector, sin embargo, está lejos de alcanzar las cifras pre-covid.
La vuelta a la normalidad tras la irrupción de la pandemia marcó en 2021 el incremento de la competencia en nuestro país, recuperando de este modo, el incremento de la competencia y de la misma manera, el número de vacantes.
La competencia cae en todos los sectores excepto en sanidad y salud, al revés que, en informática y telecomunicaciones, que presenta una menor competencia. Esto, pone en evidencia que la pandemia ha afectado mucho más a aquellos puestos que no requieren tanta formación.
El 2020 estuvo marcado por las mayores restricciones económicas vistas hasta la fecha, resumido en la paralización de miles de puestos de trabajo y, por ende, disminución de la economía. El turismo, el ocio y el comercio minorista no esencial fueron los más perjudicados.
La congelación de las contrataciones y la protección del empleo mediante los ERTE fueron las principales consecuencias de la empleabilidad en época de la pandemia. El 2021, al estar marcado por la reapertura de la economía y el crecimiento del empleo, lo que ha permitido que aumenten las contrataciones y los mercados más castigados.
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