La criptomoneda anunciada por Facebook, Libra, va a generar preguntas que necesitarán estudio y análisis por parte de los reguladores. La última institución en poner la mira sobre los efectos del proyecto ha sido el regulador británico.

“La escala y el tamaño darán paso a grandes inquietudes entre la sociedad y el Gobierno por su posible impacto en la privacidad”, explicó Christopher Woolard, de la Autoridad de Conducta Financiera. Entre ellas, la preocupación por los efectos que puede tener que Facebook tenga acceso a los datos privados de los usuarios a la vez que lanza su criptomoneda.

El propio Woolard afirma que se requiere “un profundo y detallado análisis”, a pesar de que tradicionalmente el sector ha tratado de diferenciarse por la rapidez a la hora de cambiar.

No obstante, el lanzamiento se prevé a finales de junio de 2020, lo que pondría a Facebook bajo la mirada de los distintos reguladores.