Este es el otro Libro Blanco de la Reforma Fiscal, el elaborado por el Instituto de Estudios Económicos, el IEE, que pone sobre la mesa un nuevo sistema, unos cambios de la fiscalidad actual en nuestro país basados en la rebaja generalizada de impuestos para potenciar el crecimiento y la creación de empleo.

Se trata de un amplio estudio contenido en 800 páginas que desgrana los cambios que, a juicio de los dirigentes, deben configurar el nuevo sistema tributario español basado en la mejora de la eficiencia y la competitividad para permitir incrementar las bases imponibles, y, por tanto, elevar los niveles de recaudación, tanto a medio como a largo plazo.

Rechazan de plano la subida de impuestos con un ejemplo: el incremento de la presión fiscal de 3 puntos de PIB puede suponer, en un horizonte futuro, la pérdida de renta de unos 5 puntos del Producto Interior Bruto y la destrucción de hasta un millón de empleos.

En consecuencia, abogan porque la consolidación fiscal se realice a través de la eficiencia del gasto y no mediante mayores subidas impositivas. En definitiva, consideran que España tiene una fiscalidad muy elevada para los que contribuyen y poco adecuada a su nivel de renta.

Propuestas fiscales del IEE

Estas son algunas de las medidas y propuestas que contiene este Libro Blanco de la Reforma Fiscal.

Impuesto de Sociedades: consideran que se debe corregir al 100% la doble imposición de los dividendos de este impuesto, así como revertir los ajustes artificiales introducidos en su base imponible, que obligan a tributar muy por encima del resultado contable. También afirman que los pagos a cuenta deben establecerse de forma que, en ningún caso, excedan la cuota definitiva a pagar mientras debe potenciarse la deducción fiscal por I+D+i.

Cotizaciones sociales: Sugieren que es imprescindible reducir su cuantía siguiendo las recomendaciones de la UE, porque son excesivas en comparación a los países de nuestro entorno. Aquí las empresas tienen un tipo de cotización del 31,13% y en la media comunitaria es del 22,2%.

IRPF: Afirman desde el IEE que se deben elevar los límites a partir de los que se aplican los actuales tipos marginales para adecuarlos a las prácticas habituales en nuestro entorno en la Unión Europea y creen que, en ningún caso, deberían establecerse tipos marginales superiores al 50%.

También destacan que se debe apostar por una menor tributación para todos los rendimientos del ahorro, estableciendo la máxima, por debajo del 20%. Y además abogan por revertir esas reducciones de los límites que se han producido de forma drástica en los últimos años sobre las aportaciones a planes de pensiones y sistemas de prevención social.

Tributación Patrimonial: Abogan por la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio que constituye una excepción en los países de nuestro entorno, donde se ha suprimido por sus efectos nocivos sobre la economía. En el Impuesto de Sucesiones consideran que debería establecerse un tipo máximo del 15% del gravamen.

IVA: Aquí destacan que las obligaciones impuestas a las pymes con relación al IVA deben simplificarse. Estiman que el régimen de franquicias del IVA por el que no se hace declaración, se debería establecer a corto plazo, en un umbral mínimo a los 50.000 euros, sin necesidad de esperar a la entrada en vigor de la nueva directiva.

También estiman que debe facilitarse la recuperación del Impuesto del Valor Añadido en las facturas impagadas, además de eliminar el requisito consistente en la reclamación judicial o a través de requerimiento notarial del crédito incobrable. Consideran que es ineficaz, que tiene un elevado coste y que, además, no es proporcional. 

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