Tras la recuperación del mercado de bienes y experiencias de lujo el pasado año, esta industria ha proseguido la senda alcista a lo largo de 2018, hasta crecer un 5%, según datos extraídos de un informe elaborado por Bain & Company. Una tendencia que, según los expertos, se espera que continúe al menos hasta 2025, con crecimientos anuales que oscilan entre el 3% y el 5%.

De cumplirse dichas estimaciones, en términos monetarios esto supondría una cifra que va de 320.000 a 365.000 millones de euros, que podría verse afectada por problemas sociopolíticos, políticas comerciales, así como posibles recesiones leves a corto plazo.

En este contexto, el informe detalla hasta un total de siete factores que están modificando la industria y que dan pistas sobre cómo será dicho mercado en 2025.

Si en 2018 los compradores chinos representan el 33% de la demanda, dentro de siete años, esta cifra alcanzará al menos el 45% del mercado. Además, la mitad de estas adquisiciones se producirán en su propio país.

En la presente edición, la socia de Bain y coautora del informe, Federica Levato, ha remarcado la existencia de una desaceleración de la apertura de tiendas de lujo con la consiguiente consolidación de los canales de venta online en el futuro. "Las marcas deben replantearse sus canales físicos y evolucionar desde un punto de venta hasta convertirse en un punto de encuentro con el cliente y usar las nuevas tecnologías para la mejora de las experiencias del consumidor", añade.

Si en el momento actual el comercio electrónico representa el 10% de las ventas totales, de aquí a 2025 esta cifra será del 25%, canalizando una de cada cuatro compras. Además, al menos del 50% de los artículos se habilitarán como resultado de las nuevas tecnologías a través de realidad virtual o el pago mediante dispositivos móviles.

En este sentido, los expertos creen que la reducción de la afluencia de tiendas físicas impulsará una consolidación comercial similar a la que experimentaron otros sectores minoristas como, por ejemplo, la música y los libros. Los millenials y la generación Z han irrumpido con fuerza a lo largo de este último año y en 2025 este colectivo representará el 55% del mercado.

Otro de los factores a tener en cuenta será la irrupción de las culturas y subculturas en las tendencias de consumo. Se prevé que éstos ejercerán, cada vez, más influencia sobre las preferencias de los consumidores. Un hecho ante el que las marcas de lujo tendrán que reconocerlas y abordarlas para seguir siendo relevantes.

Respecto al modelo a seguir, las marcas tendrán dos caminos: o bien se convertirán en especialistas en una categoría o diversificarán su posicionamiento relacionado con el estilo de vida de una manera extrema. Un contexto donde la rentabilidad -situada en el 20%- se estabilizará solo si las marcas optan por un enfoque "más ágil" en toda la cadena de valor.

"Todas las señales apuntan a importantes cambios en las marcas de lujo en los próximos años", señala la socia de Bain y coautora del informe, Claudia D´Arpizio, quien asegura que solamente superarán estas disrupciones aquellas compañías que tengan en cuenta tres estrategias clave: la proactividad en el desarrollo de nuevos enfoques, la distinción en el diseño de una fórmula exitosa y la visión para saber qué buscan las nuevas generaciones.