Airbus aprovecha 2019, un momento de debilidad de su gran competidor, para anotarse distintos cargos que, en su mayor parte, no inciden en su actividad. Así, el grupo europeo reporta unas pérdidas de 1.362 millones de euros, frente a los 3.054 millones de euros que ganó en 2018.

No obstante, los ingresos se incrementaron en un 11%, hasta los 70.478 millones de euros, desde los 63.707 millones.

Según apunta la compañía en un comunicado, los cargos de 2019 tienen que ver, por un lado con penalizaciones por distintos casos de corrupción, que ascienden a 3.598 millones de euros. Por otro lado, Airbus contabiliza otros 1.200 millones de euros debido a la baja exportación del A400M, que se ensambla en Sevilla.