Iberdrola se encuentra en un proceso de desinversiones que se encuadra dentro de las Perspectivas Estratégicas 2018-2022 de la compañía. Ese plan prevé que unos 3.000 millones de euros pasen a otros activos en los que Iberdrola tiene más prioridad. El hecho es que la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán se retiró este mes de octubre de Reino Unido, tras la venta de sus activos de generación tradicional en el país, tras la venta de su filial ScottishPower por 800 millones de euros.

A esa venta se suma la que se ha consumado a las puertas del inicio del mes de diciembre. Iberdrola Renovables de Castilla La Mancha, un segmento de negocio de la matriz, ha vendido Iberdrola Energía Solar de Puertollano (Ibersol) a Ence. En esencia, el acuerdo que acaban de cerrar consiste en la compra por parte de Ence de la planta termosolar de Iberdrola en Puertollano, Ciudad Real, cuya titularidad correspondía a Ibersol en un 90%.

Además, según anuncia Ence a la CNMV, “la transacción incluye la cesión a favor de Ence de la titularidad del préstamo concedido por Iberdrola Financiación a Ibersol”. De esa forma, el préstamo pasará a ser responsabilidad del comprador.

La operación representa un importe de 139,8 millones de euros, “sin considerar la cantidad de 41,5 millones de euros que mantiene la sociedad en su caja”. Por otra parte, Iberdrola y Ence han acordado acordar un “mecanismo de precio contingente” por una cantidad de hasta 6,3 millones de euros.

Por su parte, Iberdrola estima que la operación “no tendrá un impacto significativo en la cuenta de resultados” de este año 2018. En todo caso, Iberdrola sí que contabiliza la caja, por lo que la venta desde ese punto de vista asciende a 181,3 millones de euros.

De ese importe, 72,3 millones corresponden a la venta de la participación en Iberdrola Energía Solar de Puertollano, S.A. y el resto (108,8 millones de euros) a la cesión a ENCE del préstamo participativo e intereses devengados y pendientes de pago concedido por Iberdrola a la sociedad tenedora de las acciones.