El operador de telecomunicaciones Orange ha obtenido unos ingresos de 5.280 millones de euros en España durante 2019. Se trata de un 1,5% menos con respecto al mismo periodo del año anterior, en un contexto marcado por el florecimiento de las tarifas a bajo precio. 

El único apartado que crece son los ingresos derivados de servicios mayoristas, con un aumento del 11,9%, hasta los 901 millones, al tiempo que la facturación de los servicios 'solo fijo' avanzaron apenas un 1%, con 501 millones. 

No ha ocurrido así con los servicios minoristas, que han caído un 2,9%, hasta los 3.760 millones. Le siguen en esta tendencia el 'solo móvil' que, con 1.161 millones se reduce un 5,7%, así como la división de convergentes, que incluyen paquetes de fibra, móvil y televisión. En este caso se contabilizan 2.092 millones (-2,4%).  

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en los 1.646 millones de euros, con un avance del 0,3%, mientras que el margen de Ebitda ha experimentado un aumento del 31,2% durante el año pasado, medio porcentual más.

Orange España invirtió un total de 997 millones de euros en 2019, lo que representa un 19% sobre sus ingresos. Gracias a esta inversión, la compañía cuenta ya con una cobertura de telefonía móvil de cuarta generación superior al 97% de la población española y alcanza con su red de fibra a 14,9 millones de hogares en España, un 7,8% más que el año anterior.

El grupo finaliza el año con 20,3 millones de clientes, procedentes en su mayoría de telefonía móvil (16,3 millones de usuarios) y más de cuatro millones de banda ancha fija. Respecto al segmento de televisión, este supera los 718.000 usuarios.