Los autónomos son uno de los colectivos empresariales más castigados por el COVID-19 en materia económica. Ellos están siendo testigos de primera mano de la paralización de la actividad y la incertidumbre generada alrededor de la misma. En este escenario, una gran mayoría se muestra disconforme con las medidas adoptadas por el Gobierno para protegerles. […]
AutónomosDirigentes Digital
| 16 abr 2020
Los autónomos son uno de los colectivos empresariales más castigados por el COVID-19 en materia económica. Ellos están siendo testigos de primera mano de la paralización de la actividad y la incertidumbre generada alrededor de la misma. En este escenario, una gran mayoría se muestra disconforme con las medidas adoptadas por el Gobierno para protegerles. De una encuesta elaborada por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) entre el 8 y el 12 de abril se extrae que un 80,26% de estas personas suspende las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, con una nota media de 2,67 sobre 10. Tan solo una décima parte le otorga una puntuación superior al seis.
En esta línea, al ser preguntados por la valoración individual de cada decisión lanzada para mitigar el efecto económico derivado de la pandemia, ninguna de ellas supera el aprobado. En concreto, en una escala que va del uno al cinco, la nota más alta (2,23 puntos) se encuentra relacionada con la flexibilización de los ERTEs por fuerza mayor y causas económicas. Le siguen la prestación por cese de actividad (2,15 sobre cinco) y la moratoria hipotecaria (2,03 sobre cinco). Muy por debajo están la posibilidad de compatibilizar el cobro de una pensión con ‘el paro de los autónomos’ y la moratoria en el pago de las cuotas a la Seguridad Social (ambas con un 1,86 puntos sobre cinco).
ATA ha hecho hincapié en la necesidad de apoyar a los 3,2 millones de autónomos existentes en España ante esta crisis sanitaria que ha originado una “situación crítica” en sus negocios. Por este motivo, el sondeo ha incluido las proposiciones que no están en vigor pero llevan reclamando desde hace semanas y así poder conocer “la importancia de las mismas” entre este grupo. Al contrario de lo que sucede en la tirada anterior, las seis propuestas planteadas tienen una gran aceptación entre los 1.887 entrevistados. Así, la supresión de las cuotas a la Seguridad Social durante los meses de abril y mayo se sitúa como la petición más codiciada, con 4,55 puntos sobre cinco. A esta hay que añadir las ayudas directas a los sectores más perjudicados (4,29 sobre cinco) y la generalización de la declaración responsable para evitar el papeleo (4,18 de cinco), según la nota difundida por ATA.
Respecto a la situación en la que se encuentran los autónomos en el momento actual, los encuestados se dividen en tres bloques. Un 37,4% de ellos encuadran la actividad que desempeñan en las consideradas no esenciales; un 31,1% asegura que su negocio está cerrado por una causa de fuerza mayor y un 27,5% la encasilla dentro de las fundamentales.
Por otro lado, la gran mayoría (73,9%) está confinado en su vivienda y, además, sin poder trabajar “absolutamente nada”. De aquellos que tienen la posibilidad de desempeñar su oficio desde casa, el 12,6% cuenta con limitaciones tecnológicas. A ello hay que añadir los que afirman salir a la calle (20,6%), pero menos de lo habitual.
Uno de los requisitos para poder acceder a las ayudas públicas es que la facturación se haya reducido en más de un 75%, planteamiento que solamente se cumple en la mitad de los casos. No obstante, hay un porcentaje significativo de autónomos (27,5%) cuyos ingresos han caído en un 50%. Únicamente el 3,7% no ha experimentado descensos y un 2,6% ha aumentado su carga de trabajo.
En este contexto, llama la atención que solo ha tramitado la baja en la Seguridad Social un 4,2% de los autónomos encuestados y apenas un tercio ha solicitado la prestación por cese de actividad extraordinaria a su mutua. De ellos, el Estado se la ha denegado a uno de cada diez.
En relación a la línea de avales de préstamos ICO, el 70% manifiesta su negativa a acudir a una entidad financiera para solicitar financiación y un amplio espectro (62,7%) no recurrirá a la moratoria en los pagos de impuestos, pese a que el grueso (49,5%) no puede hacer frente a este pago. Entre las razones que esgrimen para no hacerlo destaca el exceso de trámites a realizar.
Por último, en relación a la suspensión temporal del empleo, un tercio de los autónomos se ha decantado por mantener la plantilla, bien porque no pueden acogerse a él, porque quieren seguir adelante mientras puedan o porque no lo descartan más adelante.