La compañía siderúrgica ha confirmado la venta de diversos activos en toda Europa, como parte del plan de desinversión que acordó con la Comisión Europea. Dicho plan tuvo que ver con la adquisición de Ilva, que conllevó el inicio de una investigación por parte del ejecutivo comunitario.

Según comunica ArcelorMittal en un comunicado, la operación incluye la venta de diversas plantas, como son la de Ostrava, en República Checa, la de Galati, en Rumanía, así como las de Skopje, en Macedonia, Piombino, en Italia, Dudelange, en Luxemburgo, así como “varias líneas de acabado” en Lieja, Bélgica.

No obstante, la operación estaba prevista en abril del año pasado, si bien el proceso para encontrar un comprador ha dilatado el proceso. En ese sentido, ha sido necesario el visto bueno de Bruselas para no crear distorsiones en la competencia en el sector a nivel europeo.

La empresa compradora es la siderúrgica italiana Liberty House Group, que abonará 740 millones de euros. En ese sentido, Liberty ya ha abonado 610 millones de euros a finales del mes pasado. Por otra parte, 110 millones de los restantes total permanecerá en custodia de Liberty “para gastos de capital” como parte del proceso de aprobación de la Comisión Europea.