Acerinox ha cerrado el semestre con un beneficio neto de dos millones de euros, que se traducen en una caída del 87% con respecto al mismo periodo de 2019, influido por el deterioro de los activos de Bahru Stainless por valor de 43 millones. Entre enero y junio, la facturación del grupo ha experimentado un […]
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| 29 jul 2020
Acerinox ha cerrado el semestre con un beneficio neto de dos millones de euros, que se traducen en una caída del 87% con respecto al mismo periodo de 2019, influido por el deterioro de los activos de Bahru Stainless por valor de 43 millones.
Entre enero y junio, la facturación del grupo ha experimentado un retroceso del 5%, hasta los 2.331 millones, al tiempo que el Ebitda ajustado ha sido de 179 millones, un 4% inferior al de los seis primeros meses de 2019.
En un comunicado, la compañía ha asegurado que cuenta con una liquidez inmediata de 1.734 millones, cifra 277 millones superior que al finalizar el mes de marzo. “El grupo registra estos resultados a pesar de la caída en los precios y de la menor actividad derivada de la COVID-19, gracias a una rápida reacción ante la crisis que se tradujo en una eficiente gestión de los costes (fijos y variables) y de la integración de VDM Metals, así como a la buena marcha de Estados Unidos. El recorte de gastos se ha aplicado especialmente a la división de aceros inoxidables”, remarcan desde la compañía.
Así, reconocen que los efectos de la pandemia fueron “significativos” durante el segundo trimestre, con una reducción del 26% de la producción de acería, ante la que no se ven capaces de proyectar previsiones más que a corto plazo. El consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, ha asegurado que la reducción de costes puesta en marcha, unido al “mejor” comportamiento relativo de su mejor mercado -EE.UU.- les hacen esperar un tercer trimestre en línea con el segundo tanto a nivel de actividad como de Ebitda, “siempre que no se produzca un retroceso en el proceso de recuperación de la economía”.