International Airlines Group (IAG), el holding integrado por British Airways, Vueling, Aer Lingus e Iberia, ha obtenido unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 1.683 millones durante el primer trimestre del año, frente a los 70 millones de beneficio que obtuvo en el mismo periodo de 2019. “El resultado de las operaciones hasta […]
Las empresas hablanDirigentes Digital
| 07 may 2020
International Airlines Group (IAG), el holding integrado por British Airways, Vueling, Aer Lingus e Iberia, ha obtenido unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 1.683 millones durante el primer trimestre del año, frente a los 70 millones de beneficio que obtuvo en el mismo periodo de 2019.
“El resultado de las operaciones hasta finales de febrero fue similar al del año anterior. Sin embargo, las restricciones a los viajes impuestas por los gobiernos debido a la rápida propagación de la COVID-19, impactaron considerablemente en la demanda”, ha señalado el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, quien también ha añadido que “la mayor parte” de los números rojos ocurrieron durante la segunda quincena de marzo.
En una nota, el grupo asegura que la cuenta de resultados se ha visto afectada por tres factores: la COVID-19, el combustible y el tipo de cambio. Así, al tener en cuenta estos dos últimos factores, la pérdida asciende a 1.860 millones, en comparación con el beneficio de 135 millones del año anterior.
Por su parte, el resultado después de impuestos y antes de partidas excepcionales también ha sido negativo con 556 millones, mientras que en 2019 había sido de 135 millones.
Asimismo, Walsh ha destacado que antes de la crisis contaban con un balance “sólido”. “Estamos tomando las medidas oportunas para proteger la tesorería, reducir y diferir la inversión y los costes operativos y asegurar financiación adicional para reforzar y mantener nuestra liquidez”, ha añadido. Antes de esta situación, IAG contaba con una liquidez de 10.000 millones.
En línea con lo anunciado el pasado mes de febrero, IAG no va a proporcionar previsiones de beneficios para este 2020. No obstante, adelanta que las pérdidas antes de las operaciones de partidas excepcionales del segundo trimestre “sean considerablemente peor” que las de los tres primeros meses del ejercicio. La compañía lo achaca al “descenso sustancial de la capacidad y tráfico de pasajeros y a pesar del cierto alivio en los costes de personal derivados de los programas de apoyo salarial de los gobiernos y las diversas medidas adoptadas por la dirección”.
El conglomerado de aerolíneas ha anunciado que se encuentran planificando un retorno de las operaciones para el próximo mes de julio “como muy pronto”, en función del levantamiento de las medidas de confinamientos y las restricciones a los viajes en todo el mundo. “Estamos trabajando con varios organismos reguladores y tenemos la convicción de que los cambios en la normativa permitirán un retorno al servicio de manera segura y organizada. La industria se adaptará a los nuevos requerimientos de la misma forma que se ha adaptado a los cambios en los procedimientos de seguridad en el pasado”, agrega Walsh.
En esta línea, el CEO también ha asegurado que adaptarán sus procedimientos a este nuevo entorno, ante lo que barajan una reducción total de la capacidad de transporte de pasajeros cercana al 50%. En cualquier caso, “estos planes se encuentran sujetos a una gran incertidumbre y dependen del levantamiento de las medidas de confinamiento y las restricciones a los viajes”, aunque no esperan que la demanda de pasajeros se sitúe en niveles de 2019 antes del año 2023.