El experto nos cuenta en esta entrevista cuáles son los principales conceptos a tener en cuenta relativos a educación financiera e inversión en un contexto como el actual, donde la volatilidad y los altos precios se imponen En un contexto tan cambiante en materia económico-financiera, ¿qué importancia tiene la educación financiera para ahorradores e inversores? […]
El experto nos cuenta en esta entrevista cuáles son los principales conceptos a tener en cuenta relativos a educación financiera e inversión en un contexto como el actual, donde la volatilidad y los altos precios se imponen
En un contexto tan cambiante en materia económico-financiera, ¿qué importancia tiene la educación financiera para ahorradores e inversores?
Muchísima, desde luego, aunque con diferentes objetivos para cada uno. Mientras que para los ahorradores es rentabilizar el dinero que pueden reservar buscando un retorno estable, los inversores quieren sacar el máximo partido a su capital, ya sea con inversiones conservadoras o de alto riesgo. Para los ahorradores es importante tener este tipo de formación, ya que les ayudará a ser más ordenados en sus gastos y también a tener una certeza de sus objetivos de futuro.
En cambio, los inversores que buscan una alta rentabilidad para su dinero han de tener una buena formación para identificar oportunidades y riesgos y discernir con claridad qué producto financiero van a escoger. En este sentido, no es lo mismo comprar acciones en bolsa que tradear con criptomonedas, o invertir en fondos de inversión. Cada una tiene diferentes características y depende de lo que busque cada persona invertirá en un producto o en otro.
La más importante es que nos da un conocimiento sobre el dinero y las finanzas que resulta clave en cualquier faceta de nuestra vida, tanto personal como profesional. Además, brinda herramientas y hábitos que establecer en la dinámica diaria y permitirá distribuir mejor nuestro dinero, ahorrar más y mejor, identificar cómo podemos sacarle un mayor rendimiento, y mejora muchísimo la relación con los intermediario financieros.
La inflación que estamos sufriendo ahora mismo es lo suficientemente drástica para que las personas se interesen más por la educación financiera y las formas que este tiene de instruirnos para ser más conscientes del valor del dinero, evitar perder poder adquisitivo y de qué manera podemos ahorrar más. Desde el punto de la educación, debemos de instruirnos en hacer un “estudio” de nuestros gastos mensuales, ver si podemos recortar o quitar alguno, y también ser conscientes de que la inflación hace perder el valor del dinero, por lo que hay que buscar formas para aminorar el impacto y poder sacar rendimiento a nuestros ahorros.
Son productos y herramientas que nos ayudan a obtener un rendimiento por nuestro dinero, es decir, que trabaje por sí solo y vaya generando más de forma independiente gracias al porcentaje de retorno de dicha inversión. Desde AEPF nuestra misión es ayudar a las personas a conseguir sus objetivos vitales (ya sea jubilación, la compra de un inmueble, asegurar el futuro de su familia, poder costear un viaje para toda la familia, etc.), y es una de las más importantes. Debido a la inflación y a la política de intereses negativos de los últimos años por parte de bancos centrales y fondos monetarios, los de inversión se erigen como una de las formas más fiables para no perder poder adquisitivo y conseguir ahorrar más dinero del que percibimos por nuestro trabajo.
En este momento podemos verlo de forma muy clara debido a la inflación. Si, por ejemplo, tenemos una cuenta de ahorro sin ningún retorno, simplemente para guardar nuestro dinero, estaremos perdiendo un porcentaje cada vez que los precios suban, que suelen hacerlo a un ritmo del 2 al 3% cada año. Ahora mismo la inflación roza el 10%, una cifra desastrosa, y que implica que si teníamos 1.000€ en el banco en marzo de 2021, en marzo de 2022, aunque sigamos teniendo ese mimo monto no valen lo mismo, ya que se han mantenido mientras los productos han subido su precio. En la práctica, la inflación se habría “comido” 100€ de esa cuenta y ahora es como si tuviéramos 900€.
En este caso, los fondos de inversión nos ayudan porque nos dan un rendimiento por nuestro dinero, depende si es fijo o variable y qué porcentaje nos devuelven. Si conseguimos que nos den siempre un porcentaje superior al de la inflación que haya en el momento, no solo no estaremos manteniendo nuestro dinero, sino que lo estaremos aumentándolo.
Hemos creado un programa de educación financiera basado en normas técnicas de calidad sobre educación financiera y planificación financiera personal, que se divide en dos fases, la primera fase es de educación financiera y elaboración del plan financiero personal, y una segunda fase que consiste en crear hábitos, en ayudar al usuario a realizar las actividades que de verdad le van a ayudar a conseguir resultados. También tenemos este programa pensado específicamente para implementar en las empresas y conseguir que los trabajadores y sus familias mejoren su calidad de vida.
Una de las claves más importantes es que no mantengan su dinero quieto en una cuenta que no les aporta nada más allá de tenerlo guardado. Mi recomendación es que busquen invertirlo de forma inteligente, es decir, haciendo primero un plan financiero personal, y después en función del nivel de patrimonio buscar el intermediario que más confianza les genere para implementarlo comprando los productos financieros más idóneos.
Como siempre, lo mejor es comentar nuestra situación y nuestros objetivos con un profesional de la educación financiera, que nos ayude a realizar nuestro plan financiero personal y que nos acompañe en la relación con los intermediarios financieros a la hora de comprar los productos.