El gigante asiático ha dado un paso adelante en la escalada de las tensiones con Occidente y en especial con Estados Unidos, al prohibir la exportación de los metales galio y germanio, entre otros derivados de estos metales, que resultan imprescindibles para la fabricación de semiconductores. China es uno de los principales productores de estos […]
El gigante asiático ha dado un paso adelante en la escalada de las tensiones con Occidente y en especial con Estados Unidos, al prohibir la exportación de los metales galio y germanio, entre otros derivados de estos metales, que resultan imprescindibles para la fabricación de semiconductores.
China es uno de los principales productores de estos metales a nivel mundial y ha decidido prohibir su exportación, salvo solicitud y aprobación previa, acusando a Estados Unidos de poseer grandes yacimientos de germanio y no explotarlos por el elevado coste medioambiental que supone.
Se trata de una medida de presión hacia Occidente, como respuesta a las sanciones previas impuestas por EEUU al gigante asiático sobre algunas organizaciones chinas, otras para frenar su desarrollo tecnológico, así como a la exportación de chips chinos.
La medida entrará en vigor el próximo 1 de agosto y según reza el comunicado oficial, se realiza con el fin de salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales. Desde esa fecha, las empresas interesadas en exportar dichos metales, deberán solicitarlo directamente al Ministerio de Comercio, aportando los datos requeridos por su parte.
Desde el Ministerio de Comercio se revisarán las solicitudes y se perseguirá a quien realice la exportación de forma ilegal, sin autorización, imponiendo multas o hasta pena de cárcel.