El fondo canadienses Brookfield ha presentado una OPA de 10,5 euros por acción tras observar “riesgos fiscales elevados”.
Patricia Malagón
| 20 nov 2024
2024 comenzó con un duro golpe para Grifols, una compañía global líder en el sector de la salud que desarrolla medicamentos derivados del plasma y otras soluciones biotecnológicas innovadoras. Concretamente, el pasado 10 de enero el fondo Gotham Research publicó un polémico informe que acusaba a Girfols de manipular sus cuentas.
Gotham puso en duda la deuda informada por Grifols y su beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA), sugiriendo que esto reduce artificialmente su ratio de apalancamiento. Según Gotham, el ratio real de apalancamiento estaría entre 10 y 13 veces el EBITDA, en contraste con las 6 veces reportadas por Grifols.
El culebrón se inició con el año y con ese informe de Gotham. En el estudio se le acusaba de varias prácticas irregulares que se enfocaban en tapar la deuda para elevar el EBITDA. “Una de las claves más destacadas del informe es la consolidación en su cuenta de resultados de BPC Plasma y Haema, las cuales fueran vendidas en su totalidad a Scranton (el family office de la familia Grifols) en 2018 y con los cuales la empresa está presuntamente inflando sus beneficios”, explicaba Javier Cabrera, analista de mercados.
Por esta práctica, Gotham explicaba que su EBITDA está sobreestimado alrededor de un 32%. Y es que “si incluimos otra de las compañías que consolida al 100% y que solo posee el 55%, GDS, se puede observar que el 100% del beneficio neto del primer semestre del 2023 de la compañía procede de los minoritarios, es decir, de estas compañías. Hay que tener en cuenta que en 2017 este porcentaje era el 0%, por lo que el aumento podría señalar algunas dinámicas de difícil explicación dentro de la empresa”, añadía Cabrera.
Tras el informe, la empresa española acudió a los tribunales para denunciar al hedge fund de “falsedades sobre la contabilidad, las comunicaciones, las finanzas y la integridad”. Además, el caso se trasladó a la CNMV y Grifols acometió una reestructuración de su equipo directivo para afrontar la crisis.
A finales de febrero, y tras los movimientos de la firma cotizada, Gotham Reserach emitió un nuevo informe. En él siguió cuestionando las explicaciones de la compañía, argumentando que han sido imprecisas. Señalaban, además, que las discrepancias en las partidas de las cuentas de Scranton que no se reflejan en las cuentas de Grifols, como los 59 millones de euros registrados en las cuentas de Scranton como “pagos adelantados de Grifols”, los cuales no aparecen en las cuentas de Grifols.
Los meses siguieron transcurriendo con menor ruido mediático, pero con los procesos de inspección avanzados. Hasta que a principios de julio, la familia fundadora y el fondo de inversión Brookfield propusieron una solución drástica: comprar la compañía y retirarla de la bolsa.
“Se trata de una compañía que sigue muy penalizada por su situación financiera, tiene un elevado endeudamiento y dificultades para obtener flujos de caja positivos. Además, en los últimos meses ha quedado de manifiesto la pérdida de credibilidad por parte de los inversores, ya que las emisiones de deuda para cubrir los vencimientos del próximo año han sido a unos tipos de interés muy por encima del mercado”, comentó el analista Joaquín Robles.
Ahora, se ha dado a conocer la oferta por acción de Brookfield: 10,5 euros. Esto supone valorar a la empresa en 7.000 millones de euros, cuando en 2020 superaba los 20.000 millones. Lo cierto es que el precio no ha gustado al mercado y tampoco a sus inversores, que esperaban una mayor valoración.
De hecho, los analistas de Sabadell han comentado en Bloomberg que esta oferta infravalora a la compañía en un 36%, ya que el precio objetivo por acción que plantean los analistas es de 16,4 euros.
Brookfield ha justificado la oferta debido a “riesgos fiscales elevados”, que no se han detallado. Lo que sí es cierto, según Expansión, es que el comprador deberá hacer frente a una deuda de 9.000 millones de euros.
La parte positiva se encuentra en los resultados empresariales, y es que Grifols ganó 88 millones entre enero y septiembre, frente a los 14,22 millones de euros de pérdidas para el mismo periodo de 2023.