Entrevista con Antonio Castelo, Analista de iBroker.
BolsasPatricia Malagón
| 12 feb 2024
2024 se presenta como un año un tanto complejo para la renta variable, después de un 2023 sorpresivamente bueno para determinados valores y regiones. Sin embargo, la moderación parece apoderarse de las bolsas en este nuevo año, según cuenta Antonio Castelo, Analista de iBroker.
¿Cómo se presenta 2024 para la renta variable?
Después de los excesivos niveles de optimismo de noviembre y diciembre, parece que le el sentimiento inversor puede haberse moderado con el comienzo de año, aunque quizás no todavía lo suficiente. Lo normal es que el tono del mercado se mantenga inestable a la espera de conocer nuevas referencias de calado tanto en el ámbito económico y monetario (reunión de la Fed a finales de enero), como en el empresarial (campaña de resultados que comenzó la semana pasada en Estados Unidos).
No somos optimistas en cuanto a que se consiga moderar la inflación este año (especialmente la subyacente) colocándola por debajo de los niveles marcados por los bancos centrales (2%).
Muy importante también el factor geopolítico. El año se presenta complicado, con las guerras en Ucrania y Gaza activas y con las escaramuzas que se están viviendo en el entorno del Canal de Suez.
Tampoco hay que perder de vista que este año viene cargado de importantes citas electorales y esto suele ser bueno para la renta variable, especialmente para la norteamericana.
¿Qué podemos esperar de los resultados empresariales este año?
Después de un 2022 de fuertes recortes en las estimaciones, 2023 ha sido muy estable para las estimaciones en el S&P 500. Se estiman niveles de beneficio por acción récord y quizá excesivamente optimistas para 2024 y este año podrían retomarse mayores recortes.
La campaña de resultados del cuarto trimestre de 2023 acaba de comenzar y las compañías se están mostrando cautas respecto a sus expectativas para 2024, con especial atención a los márgenes y a la capacidad para continuar soportando los costes de la deuda. Las estimaciones de resultados podrían sufrir el exceso de optimismo respecto a la fortaleza de la economía y respecto a las expectativas de recorte de tipos de interés.
¿Qué regiones y sectores podrían hacerlo mejor en 2024?
Sin duda, sigue siendo Estados Unidos la región que muestra una mayor fortaleza dentro del entorno global de débil crecimiento.
Por el momento, analistas e inversores creen que los avances en la inteligencia artificial seguirán impulsando la racha de las grandes empresas tecnológicas, que han comenzado el año con la misma fortaleza que como lo terminaron. Tanto en cuanto el interés en la inteligencia artificial se mantenga y estas empresas continúen generando beneficios, así como si se produce en 2024 una bajada de los tipos de interés.
Dentro del sector tecnológico, los sectores de ciberseguridad y semiconductores seguirán despertando el interés de los inversores.
También vemos atractivos para seguir los negocios de gestión de infraestructuras, transición energética y defensa.
El año pasado vimos subidas en las bolsas, pero lideradas por un puñado de empresas, ¿veremos este año un mejor rendimiento en el sector de las mid y small caps?
Todavía no. Aún vemos un entorno de desaceleración económica, casi de recesión en algunas zonas como Europa, con una inflación a la baja, es verdad, pero que se muestra persistente y con los bancos centrales no muy dispuestos a priori a levantar su vigilancia. Es verdad que las small caps están infravaloradas sobre su media histórica, pero creo que, en este entorno, el tamaño y la solidez financiera de las empresas van a seguir siendo argumentos sólidos para resistir.
Evidentemente habrá oportunidades. Por ejemplo, creo que el Ibex puede ser una forma de “jugar la baza” de las compañías de pequeña capitalización (quitando las diez o doce compañías más capitalizadas del selectivo, a nivel internacional el resto de sus componentes podían considerarse como medianas e incluso pequeñas compañías… y muchas de ellas están a precios atractivos).
¿Cuáles son los principales riesgos de mercado que no debemos perder de vista para este año?
Los que ya conocemos, en esto no ha variado mucho la situación. El riesgo geopolítico es importante. Pero a mí me preocupa especialmente la situación de China.
China tiene varios e importantes problemas internos que pueden terminar afectando, no sólo a su crecimiento, sino también al del resto de áreas económicas especialmente dependientes del gigante asiático… y aquí miramos claramente a Europa con sus sectores industriales y de lujo al frente…
El boom inmobiliario y el exceso de inversión pública, que impulsaron el crecimiento durante más de una década, están dejando de ser fuelle de la economía china. Ahora tenemos cada vez peor al sector inmobiliario … y lo malo es que un sector tan potente, puede llevarse por delante al sector financiero… y eso preocupa y mucho, porque puede suponer una gran desestabilización a nivel global.
Datos recientes han mostrado que el sector de consumo interno sufre y que los precios de fábrica amplían sus descensos, lo que aumenta la presión sobre Pekín para que libere más estímulos directos en su política económica, algo que hasta ahora ha saldado con más deuda.
¿Qué oportunidades se pueden encontrar dentro de la bolsa española?
Como tenemos dudas respecto a que los tipos de interés se reduzcan al ritmo que descuenta el mercado, es posible que todavía los bancos puedan hacerlo bien, especialmente los bancos globales. En este caso preferimos Santander a BBVA, ya que su mix de negocio está muy equilibrado geográficamente entre países desarrollados y países emergentes, muy diversificado entre banca tradicional, banca de inversión, banca de consumo y banca digital, por lo que dispone de mayor estabilidad en la generación de resultados.
El sector de gestión de infraestructuras nos gusta, pero sólo vemos con posibilidades de seguir mejorando en cotización a Sacyr, ya que ACS y Ferrovial cotizan en niveles de sus precios objetivo, disponiendo de poco upside. Sacyr lleva tiempo haciendo las cosas bien, transformando su modelo de negocio de gran constructora global a operador de infraestructuras. Sus contratos de concesiones de autopistas, (que pretende convertir en su actividad principal), representa el 90% de su EBITDA. Esto es buenísimo, ya que da mucha solidez.
Otro sector en el que sugeriríamos presencia sería en las energías renovables, en el que, si los gobiernos son congruentes con sus ideas de descarbonización, debería esperarse un crecimiento importante en los próximos años y aquí vemos dos valores interesantes: Acciona Energías y Solaria.