El índice que mide la volatilidad del mercado, llamado S&P 500 VIX, ha registrado una subida espectacular en los últimos días y cotiza en 41,23 puntos básicos, un nivel que no se veía desde 2011 cuando llegó a los 42,96. Si el índice supera esta marca, se iría a máximos de 2008, algo probable teniendo […]
BolsasEl índice que mide la volatilidad del mercado, llamado S&P 500 VIX, ha registrado una subida espectacular en los últimos días y cotiza en 41,23 puntos básicos, un nivel que no se veía desde 2011 cuando llegó a los 42,96. Si el índice supera esta marca, se iría a máximos de 2008, algo probable teniendo en cuenta que esta semana está siendo la peor en las bolsas desde la caída de Lehman Brothers. Lo cierto es que en los últimos días está subiendo por encima del 3% en casi todas las sesiones, salvo en la del miércoles cuando las bolsas registraron ligeras subidas. Por si todos estos datos fueran pocos, la volatilidad está ahora un 166% más alta que hace solo doce meses.
¿Se puede invertir?
La respuesta es sí. El VIX es un índice y se puede invertir en él como se invierte en otros más convencionales. Sin embargo, el riesgo es mucho mayor, ya que la volatilidad, aunque parece que seguirá reinando en el corto plazo, está próxima a máximos de 2008 y todo apunta a que tenderá a estabilizarse con el paso de los días. Por tanto, solo es buena opción de inversión para aquellos que busquen un rendimiento a corto plazo y quieran aprovechar los desbarajustes del mercado. Ya que en el día de ayer ya subió por encima del 15% en solo una sesión.
Volatilidad para rato
Más allá de este tipo de inversión, que es bastante arriesgada, la volatilidad ha venido para quedarse un tiempo. “La propagación del Coronavirus apunta a una mayor volatilidad”, señala Frank Häusler, Estratega jefe de Vontobel Asset Management. El experto apunta a que esta semana en la que se han conocido los casos de propagación del virus en distintos países del mundo, han disparado los temores y la volatilidad imperante en el mercado.
“Las crisis epidémicas pasadas han demostrado que el impacto económico suele ser agudo y temporal”, comenta Häusler. “Es posible que sigamos observando una mayor volatilidad en los mercados financieros y nuevos episodios de movimientos de aversión al riesgo en la renta variable, con los rendimientos de los bonos del Estado manteniéndose en niveles muy bajos o cayendo incluso más”, comenta el estratega jefe de Vontobel AM.