El fondo de inversión pública de Arabia Saudí, conocido como PIF y gestionado por el príncipe heredero Mohammed Bin Salman, ha vuelto a hacer un fuerte desembolso en una compañía automovilística estadounidense. Después de hacerse con el 5% de Tesla, el país árabe ha decidido invertir 1.000 millones de dólares en Lucid Motors, el rival […]
El fondo de inversión pública de Arabia Saudí, conocido como PIF y gestionado por el príncipe heredero Mohammed Bin Salman, ha vuelto a hacer un fuerte desembolso en una compañía automovilística estadounidense. Después de hacerse con el 5% de Tesla, el país árabe ha decidido invertir 1.000 millones de dólares en Lucid Motors, el rival de la compañía de Elon Musk.
Esta inversión es de gran importancia para Lucid Motors, ya que con este espaldarazo económico logrará lanzar su primer vehículo eléctrico para 2020. De esta manera, se ha puesto punto y final a las especulaciones sobre si la empresa afincada en Silicon Valley sería capaz de obtener apoyo financiero para poner en el mercado sus vehículos.
Lucid Motors nació en 2007 como Atieva y se ha moldeado en Tesla. El jefe de tecnología de Lucid, Peter Rawlinson, fue anteriormente el ingeniero jefe del Model S de Tesla. Siguiendo el plan iniciado por la compañía de Musk, el primer vehículo de Lucid será de gama alta y alcanzará una producción de 50.000 coches al año.
El fondo soberano de Arabia Saudí, conocido como PIF, está apostando por la inversión sectorial, el desarrollo tecnológico y apoyando las oportunidades de crecimiento a largo plazo. “La estrategia de inversión internacional de PIF busca ser un contribuyente activo en la economía internacional, un inversor en las industrias del futuro y el mejor socio para las oportunidades de futuro”, aseguró el fondo en un comunicado público. Desde hace unos meses, Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, está invirtiendo en nuevas industrias con la finalidad de diversificar la economía del país.
Sin embargo, esta inversión está bajo sospecha. Por el momento, no se conoce si los reguladores de seguridad nacional de Estados Unidos tendrán que dar el visto bueno a esta inversión. Las finanzas del PIF están siendo estudiadas y analizadas. El pasado lunes el fondo cerró con un paquete de préstamos superior a 11.000 millones de dólares.