La inversión socialmente responsable es ya una necesidad, también en renta fija

Hace más de 10 años, Edmond de Rothschild Asset Management adoptó un enfoque de inversión responsable ISR porque entendió que los cambios que todo en el mundo quiere implican modificar también la forma en que las empresas y los gobiernos consiguen financiarse. Una vez nos dimos cuenta de esto, tuvimos que traducir esta iniciativa en un proceso de inversión. Y, nos dimos cuenta de que el verdadero impacto de este enfoque sólo podía evaluarse a través de las inversiones reales.

Nuestra misión es apoyar la economía real y ofrecer a los inversores una relación rentabilidad-riesgo que cumpla con sus expectativas. Desarrollar una política de inversión responsable nos exige alcanzar las expectativas de rentabilidad de nuestros inversores. Esto supone que debemos compartir la misma filosofía de inversión, sin cambiar nuestras directrices, pero haciéndola más útil para el planeta y para la sociedad en su conjunto. 

Es un hecho que la inversión SRI está en auge. Los gestores de fondos de renta variable adoptaron con bastante facilidad la integración del SRI como una forma de mejorar los perfiles de rentabilidad/riesgo. Además, desde hace algunos años, el análisis extra-financiero se ha vuelto cada vez más importante en el universo de la renta fija. Ahora estamos en un punto de inflexión y la brecha entre los dos segmentos renta fija – renta variable se está reduciendo gradualmente.

Ahora bien, cabe preguntarse ¿Cómo hemos integrado esta fuerte convicción? ¿Qué consecuencias han tenido estos cambios sobre el riesgo y la rentabilidad en el universo de renta fija? ¿Y si pueden los criterios de ISR ser aplicados a todas las clases de activos? Las respuestas a estas preguntas dependerán claramente en cada segmento de la renta fija.