La inversión en activos alternativos, aquella que se distancia de la tradicional, ha ido ganando peso en el sector, fundamentalmente en los últimos tiempos. De hecho, según indicó Patricia López, directora de negocio y vengas de TREA AM, en el taller ‘Fondos alternativos. En búsqueda de rentabilidades atractivas’, que se celebró en la VII Edición […]
La inversión en activos alternativos, aquella que se distancia de la tradicional, ha ido ganando peso en el sector, fundamentalmente en los últimos tiempos.
De hecho, según indicó Patricia López, directora de negocio y vengas de TREA AM, en el taller ‘Fondos alternativos. En búsqueda de rentabilidades atractivas’, que se celebró en la VII Edición EFPA Congress en Madrid, "“El futuro y las oportunidades viene por la parte de alternativos”.
Según define la gestora BlackRock, las inversiones alternativas son aquellas que buscan explotar las ineficiencias de los mercados al centrarse en activos y estrategias de inversión no tradicionales. Así, estas se caracterizan por iliquidez potencial, activos en mercados públicos y privados, baja correlación con los mercados, accionistas activos (y en ocasiones propietarios únicos) y por tener rendimientos generados principalmente por alfa con alta dispersión entre los administradores.
Y es que pese a que tradicionalmente se ha tendido a pensar que esta inversión en alternativos es más arriesga, lo cierto es que la experta de TREA AM destaca que “no tenemos por qué tener la visión de que un activo alternativo es sinónimo de riesgo”. Que añadió: “Es verdad que son ilíquidos y gracias a esa iliquidez, nos van a pagar una prima extra y hay que verla muchas veces como algo beneficioso”.
Así, la experta indicaba en su intervención y en respuesta a las preguntas del prestador y moderador Martí Pachamé, miembro del Comité de Acreditación y Certificación de EFPA España, que entendiendo que estos activos alternativos son diferentes, sofisticados y que requieren un mayor análisis, no tienen por qué ser vistos como activos de mayor riesgo que otros”, pues además, dentro de estos, hay diferentes tipos de inversión con riesgos también muy diferentes.
De hecho para la directora de negocio y ventas de TREA AM, a día de hoy no hay ningún activo tradicional a día de hoy que nos vaya a relacionar y a librar de estos movimientos de volátiles de mercado, “por lo que ahora es importante meternos en alternativos y refugiarnos más en ellos”.
“Cuando se habla de inversiones alternativas, suele pensarse en vehículos de capital riesgo (private equity) o de crédito, exposiciones menos líquidas, capital inversor en fase inicial o cosas así”, explica por su parte Aneet Chachra, gestor de carteras en Janus Henderson.
Y es que para el experto sin embargo, “la parte más líquida del universo de las inversiones alternativas diversificadas ofrece a los inversores la oportunidad de diversificar de forma más natural más allá de las exposiciones tradicionales a la renta fija y a la renta variable”.
“A diferencia de las inversiones tradicionales en renta variable y renta fija, en las inversiones alternativas no existe una única fuente de rentabilidad predominante. En lugar de las primas de riesgo de la renta variable o del crédito, vemos un abanico más variado y a menudo más efímero de instrumentos potencialmente importantes”, aclara.
Así, explica que esta parte líquida de las inversiones alternativas está dominada por el enfoque multriestrategia, una combinación de diferentes formas de tratar de generar rentabilidades para los inversores.
“Esto puede hacerse de muy distintas formas. Por ejemplo, si piensan en lo que hacían los bancos de inversión en las décadas de los 80 y 90 y principios de los 2000, gran parte de los beneficios del sector bancario provenían de la provisión de liquidez a corto plazo a los mercados. Las subastas de deuda pública requieren abundante liquidez a corto plazo, por lo que los pequeños descuentos parecen animar a los inversores a proporcionar esa liquidez. Si se adopta un enfoque sistemático con respecto a la oportunidad, es posible encontrar fuentes de rentabilidad interesantes para los inversores. De igual modo, cuando las empresas recurren al mercado para captar financiación, ofrecer la liquidez necesaria para ayudar a que una gran cantidad de acciones encuentre un destino a menudo puede obtener una sólida prima de riesgo”, comenta para añadir: “Otra estrategia habitual es el arbitraje de bonos convertibles. Los bonos convertibles conllevan una exposición implícita a la volatilidad. Al cubrir el riesgo de renta variable, el riesgo de crédito y el riesgo de tipo de interés, es posible aislar esa exposición a la volatilidad, que puede ser barata o cara. Este tipo de exposición puede ser sumamente rentable en el momento adecuado”.
“Bajo nuestro parecer, la mejor manera de responder a ese conjunto de estrategias de negociación tan inflexibles es ser lo más flexible posible, y ahí es donde puede resultar útil un enfoque multiestrategia de inversiones alternativas Obtener exposición a una amplia gama de estrategias diferentes y ajustar esa exposición para que coincida con el conjunto de oportunidades constituye un verdadero punto fuerte, que creemos que se refleja en las entradas de capital que han registrado los vehículos multiestrategia en los últimos años”, explica el experto de Janus Henderson.
La inflación y la guerra impulsan al oro y cambian el perfil del inversor