La Inversión Sostenible y Responsable (ISR) ha alcanzado los 345.314 millones de euros gestionados en España durante 2020, lo que ha supuesto un incremento del 21% respecto a 2019, y por primera vez los activos ASG (54%) superan a los tradicionales. Así se recoge en el estudio ‘La Inversión Sostenible y Responsable en España 2021’, […]
La Inversión Sostenible y Responsable (ISR) ha alcanzado los 345.314 millones de euros gestionados en España durante 2020, lo que ha supuesto un incremento del 21% respecto a 2019, y por primera vez los activos ASG (54%) superan a los tradicionales. Así se recoge en el estudio ‘La Inversión Sostenible y Responsable en España 2021’, elaborado por Spainsif, que cuenta con el patrocinio de DWS.
Un hito que se ha logrado, gracias en parte, al fuerte impulso regulatorio de la Unión Europea. “Desde marzo de este año hemos visto un gran cambio en el aspecto regulatorio y ha supuesto, sin duda un impulso casi violento”, señalaba Belén Ríos, Directora de Negocio Institucional y ESG de Amundi Iberia. Aunque, la experta también advertía de que todavía quedan grandes incógnitas por resolver y que es posible que desde Bruselas tengan que ser más flexibles con las fechas de consecución de los objetivos marcados hasta ahora.
Una postura también compartida por Teresa Casla, Presidenta y CEO de Fonditel, quien aseguraba que “es indudable que la regulación ha tenido un efecto acelerador desde marzo del 2021. Todavía no queda de verse claro cómo se van a ir repartiendo los objetivos. Pero puede que se aprueben más regulaciones para llegar a ellos”.
Durante la presentación del estudio, Francisco Javier Garayoa, director general de Spainsif, ha señalado que el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles y la legislación van a ser los mayores impulsores de la Inversión Sostenible durante los próximos años, con la aprobación del Reglamento de Taxonomía, la modificación del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR por sus siglas en inglés), el proceso de revisión de la Directiva de Información No Financiera que pasa a denominarse Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD) o el impulso del Bono Verde Europeo. También ha destacado el aumento de la inversión minorista frente a la institucional, que ha pasado del 19% al 21% en 2020.
Ana Rosa Castro Aguilar, Directora de Ventas España en Nordea Asset Management, comentaba que “el año que viene va a ser clave para el avance de las finanzas sostenibles”. El motivo no es otro que el despliegue de una mayor regulación por parte de la Unión Europea y la inclusión de los criterios ASG en el test de ideoneidad que las gestoras deben realizar a los clientes.
Sin embargo, “el mensaje todavía no ha calado en los inversores minoristas. No preguntan todavía por la existencia de estos activos, solamente los más jóvenes”, agregaba Silvia García-Castaño, Directora general de inversiones y productos de Tressis. Pese a ello, la experta ha sostenido que “estamos en una casilla muy incipiente y nos queda mucho por avanzar en el futuro. Lo más interesante es lo que pasará en los próximos años”.
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