Acerinox ha visto cómo sus resultados se veían afectados por la caída de los precios. En concreto, su resultado después de impuestos ha alcanzado los 64 millones de euros, un 16% inferior al de primer semestre de 2014. Por ello, la compañía ‘tira’ de la diversificación geográfica, que le ha permitido beneficiarse de la apreciación […]
Dirigentes Digital
| 30 jul 2015
Acerinox ha visto cómo sus resultados se veían afectados por la caída de los precios. En concreto, su resultado después de impuestos ha alcanzado los 64 millones de euros, un 16% inferior al de primer semestre de 2014.
Por ello, la compañía ‘tira’ de la diversificación geográfica, que le ha permitido beneficiarse de la apreciación del dólar, paliando parcialmente las dificultades del sector. El resultado del ejercicio si se hubieran mantenido los tipos de cambio del semestre anterior hubiera sido un 13% inferior. Asimismo, los fondos propios hubieran sido inferiores en un 15%.
Por otra parte, la cifra de negocio ha sido de 2.315 millones de euros, tras subir un 7%. Además, los gastos de personal y explotación han disminuido, aunque debido a la apreciación del dólar, éstos han aumentado un 7% y 8%, respectivamente.
La compañía también señala que la producción de acería, 1.211.861 toneladas, ha disminuido un 3% con respecto al primer semestre de 2014.
Acerinox ha distribuido durante el mes de julio un dividendo de 0,449 euros por acción a través de un dividendo flexible. Por su parte, el 59% de los accionistas optó por suscribir nuevas acciones.
Qué le pasa al sector
La primera mitad de 2015 ha venido marcada por incertidumbres macroeconómicas en todas las áreas geográficas, según apunta la compañía. Entre ellas destaca que en Europa, las tensiones han venido derivadas del posible impago de la deuda griega, así como su continuidad en la zona euro. Por otra parte, el sector acerero también ha sufrido por las menores expectativas de crecimiento en China y por las revisiones a la baja del crecimiento americano a consecuencia de un débil inicio de año. Además, también ha afectado la fragilidad de las economías emergentes.