El gigante siderúrgico no es indemne a la caída de las materias primas y desde hace meses coquetea con las pérdidas. Alcoa afronta una reordenación del negocio y reestructuración de plantilla en todo el mundo, que asciende a casi 60.000 empleados repartidos en 30 países. La compañía ya ha anunciado la intención de escindir los activos más rentables en una división para maximizar el valor.

 

Dentro de su plan, se encuentra la puesta de revisión de sus activos en todo el mundo, entre los que se incluye varias de las fábricas que se encuentran en España. La multinacional cuenta con 2.200 trabajadores en España y desde varios meses tiene un serio enfrentamiento con el Gobierno por los costes eléctricos.

 

Según Expansión, Alcoa habría contratado a Goldman Sachs para asesorar la posible venta de activos o dar entrada a otros inversores. La compañía ha salido al paso de la información indicando que está valorando todas las opciones.

 

Alcoa no son las únicas plantas industriales que sufren en España. ArcelorMital ha tomado la decisión de paralizar la producción en varias fábricas españolas por la presión competitiva de China y los bajos precios del acero.