Las políticas arancelarias nunca han dejado indiferente a ningún agente del mercado. Es más, se considera una auténtica guerra en el plano económico que puede cambiar los esquemas de lo que vivimos en la actualidad. En este sentido, el “Economic and Strategy Viewpoint” del mes de mayo de Schroders elaborado por los economistas de la […]
Dirigentes Digital
| 11 may 2018
Las políticas arancelarias nunca han dejado indiferente a ningún agente del mercado. Es más, se considera una auténtica guerra en el plano económico que puede cambiar los esquemas de lo que vivimos en la actualidad. En este sentido, el “Economic and Strategy Viewpoint” del mes de mayo de Schroders elaborado por los economistas de la firma Keith Wade, Craig Botham y Piya Sachdeva, analiza el impacto de estas nuevas tensiones en los principales mercados desarrollados y emergentes. Los expertos analizan la guerra comercial y sus consecuencias en todos los planos, además de detenerse en la economía japonesa y en qué medida es vulnerable ante esta guerra comercial. Por un lado, Estados Unidos ha incrementado los aranceles a las importaciones chinas, y el país asiático ha respondido de la misma manera. Esto es algo que ya se ha conocido y que empieza a descontarse. ¿Pero cuál es la repercusión a posteriori? Estos expertos señalan que “el ambiente ha mejorado recientemente, lo que aumenta las esperanzas de que los dos países alcancen un acuerdo”. En su opinión, este es el objetivo del presidente Trump antes de las elecciones de mitad de mandato que se celebrarán en noviembre. Asimismo, China tiene menos margen “para aumentar los aranceles”, pero podría “implementar una serie de medidas para complicar la actividad de las compañías estadounidenses”. También, China podría ser capaz de “resistir las consecuencias de una guerra comercial durante más tiempo que EE. UU., dado que tiene un mayor potencial de apoyo presupuestario y, por supuesto, el partido comunista del presidente Xi no tendrá que hacer frente a unas elecciones en un futuro cercano”. Guerra comercial y mercados emergentes Los economistas de Schroders indican que la guerra comercial “causará indudablemente víctimas en los mercados emergentes”, pero también podría “generar ganancias limitadas”. Al menos por ahora, es probable que el daño se concentre en Asia, pero no podrá contenerse “si el conflicto se extiende al resto del mundo”. Efectos en Japón Con respecto a Japón, mientras las tensiones comerciales entre el país norteamericano y el gigante asíatico se mantengan contenidas, el impacto para Japón “será limitado “opinan”. Siguiendo este hilo, para estos analistas el efecto de los aranceles estadounidenses sobre el aluminio y el acero en el crecimiento del país nipón sería “mínimo”. Y es que Japón es la economía desarrollada más expuesta a la guerra de Estados Unidos y China debido a su relevancia en la cadena de suministro china. Pero, como proporción del PIB japonés, “su vulnerabilidad es reducida”.Con todo, una apreciación del yen como activo refugio “constituiría un obstáculo para las exportaciones, la inflación y los beneficios de Japón”.