La consultora Oliver Wyman y el bufete Clifford Chance han publicado un nuevo estudio en el que estiman cuánto costaría a las empresas que Reino Unido salga de la Unión Europea (UE) sin haber alcanzado previamente un acuerdo de libre comercio con los 27, lo que se conoce coloquialmente como “Brexit duro“. Según el informe, […]
Dirigentes Digital
| 12 mar 2018
La consultora Oliver Wyman y el bufete Clifford Chance han publicado un nuevo estudio en el que estiman cuánto costaría a las empresas que Reino Unido salga de la Unión Europea (UE) sin haber alcanzado previamente un acuerdo de libre comercio con los 27, lo que se conoce coloquialmente como “Brexit duro“. Según el informe, las empresas de la UE que venden en Reino Unido sufrirían un impacto económico mayor que el de sus contrapartes británicas. De este modo, las compañías comunitarias afrontarían un sobrecoste de cerca de 35.000 millones de euros al año en barreras arancelarias y otras tasas, frente a los 30.000 millones que deberían pagar las de Reino Unido. En total, el coste empresarial a ambos lados del Canal de la Mancha de un Brexit sin acuerdo se estima en 65.000 millones de euros, que supone una previsión más pesimista que la publicada en diciembre por el instituto estadístico alemán Ifo, que auguraba un sobrecoste de 60.000 millones. El informe de Clifford Chance y Oliver Wyman afirma que “este aumento de costes y de incertidumbre amenaza con reducir la rentabilidad y la existencia de algunas empresas” y señala como principales afectados al sector financiero británico, los fabricantes de coches alemanes y los exportadores agrícolas de los 27. Respecto a las compañías británicas de servicios financieros, el estudio señala que este sector, que supone más del 10% del PIB de Reino Unido y es el único del país con superávit comercial respecto a la UE, está obligado a mover sus oficinas a terreno comunitario para seguir prestando servicio a sus clientes europeos, “a diferencia de otros sectores que pueden recurrir a proveedores y subcontratistas locales”, señala el estudio. De hecho, el documento considera que el 70% de los costos adicionales generados en Reino Unido por un “Brexit duro” se repartiría entre los servicios financieros, automóviles, agricultura, bienes de consumo y fabricación química y plástica. En la UE, el estudio apunta a los fabricantes alemanes de automóviles como principales víctimas en caso de una salida de la UE sin acuerdo, destacando que los länder alemanes de Baviera, Renania del Norte-Westfalia, Baden-Württemberg y Baja Sajonia sufrirían un 75% del impacto económico previsto en el sector. La industria agrícola comunitaria es otra de las señaladas como las más vulnerables en caso de que no haya acuerdo de libre comercio. En este sector, se resalta el impacto en los productores irlandeses, que dependen en mayor medida de los consumidores británicos. Ejemplo de ello es la compañía lechera Lakeland, que se ha visto forzada a abrir una sede en Irlanda del Norte para evitar el efecto negativo de una frontera con aduana en la isla. Además, el estudio de Oliver Wyman y Clifford Chance, estima que, en caso de que si hubiese un acuerdo aduanero entre Londres y Bruselas, los costes podrían reducirse a la mitad para las empresas tanto europeas como británicas ya que se evitaría tener que renegociar los tratados comerciales en el marco de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).