La situación de fuerte volatilidad que está viviendo el mercado debido a la crisis vírica protagonizada por el coronavirus está afectando también a los rendimientos de los bonos soberanos. En el caso de España, el bono a 10 años ha superado la barrera del 1%, a la que no llegaba desde el mes de mayo […]
La situación de fuerte volatilidad que está viviendo el mercado debido a la crisis vírica protagonizada por el coronavirus está afectando también a los rendimientos de los bonos soberanos. En el caso de España, el bono a 10 años ha superado la barrera del 1%, a la que no llegaba desde el mes de mayo del 2019. Lo más llamativo en este caso es que ha pasado del 0,29% el 2 de marzo al 1,3% actual en menos de tres semanas. La prima de riesgo también ha crecido, de los 83 de principios de marzo a los 149 actuales.
El bono italiano a 10 años también se ha visto afectado por la crisis del coronavirus. Actualmente se encuentra en el 2,7%, frente al 0,99% del 3 de marzo. Un crecimiento exponencial que ha ido aumentando a medida que los diferentes organismos han señalado que la Eurozona va directa a una recesión debido a la crisis causada por el COVID-19.
El bono alemán a 10 años también ha sufrido variaciones, pero no ha logrado dejar de cotizar en negativo. El 9 de marzo cotizaba en el -0,84% debido a una huida masiva a los activos refugio protagonizada por buena parte de los inversores. Sin embargo, ahora ha llegado a caer al -0,3%.
Por otra parte, el bono estadounidense a 10 años es el que menos variaciones ha recibido, a pesar de la actuación de la Reserva Federal, que ha bajado los tipos al 0-0,25% e inyectará 700.000 millones de dólares en liquidez. Cotizaba en 1,1% a principios de marzo y actualmente lo hace en el 1,12%.
“Los rendimientos de los Treasuries de EE UU parecen insosteniblemente bajos. Lo que está descontando el Treasury a 10 años es que, en los próximos años, el crecimiento real del PIB de EE UU más la inflación será del 1,5%. Esto parece improbable si hay alguna recuperación material a partir del segundo semestre o en 2021, que es lo que obviamente estamos esperando. Si la expectativa del inversor es que no hay solución a la vista para las actuales dificultades, entonces, los rendimientos de los Treasuries son correctos. Si no, son demasiado bajos”, comenta David Lafferty, Chief Market Strategist de Natixis Investment Managers.
“El brote de COVID-19 y los extraordinarios esfuerzos para contenerlo lo han cambiado todo”, aseguran Mike Gitlin & Pramod Atluri, expertos de Capital Group. Conforme el virus se propagaba y su carácter letal se hacía cada vez más evidente, esta interrupción inicial de la oferta “se transformó en una interrupción masiva de la demanda debido a que las empresas y los consumidores comenzaron a ponerse en cuarentena, lo que redujo los viajes y el consumo”.
Sin embargo, pese a estos movimientos, desde Capital Group se muestran favorables a la inversión en renta fija. “La reciente caída de las acciones y el aumento del precio de los bonos del Tesoro a 10 años es un recordatorio oportuno de que los bonos de alta calidad pueden ayudar a estabilizar las carteras de los inversores frente a las pérdidas durante los periodos volátiles. En tiempos de gran incertidumbre, los inversores deberían ver los fondos de renta fija sobre todo como una forma de diversificar su cartera y preservar el capital”, concluyen.