Si las elecciones de Estados Unidos han marcado desde la victoria de Joe Biden un cambio de rumbo en la economía estadounidense en muchas áreas, lo cierto es también son importantes los comicios en el viejo continente en este sentido.
Y es que si tras las elecciones alemanas, donde el candidato socialdemócrata ha vencido después de 16 años a la conservadora Angela Merkel, corren nuevos vientos para la potencia europea, lo cierto es que los próximos comicios de Portugal el 30 de enero también están dando de qué hablar.
Un incertidumbre política adversa
Se trata de unas elecciones anticipadas que, según los expertos, podrían poner en peligro el crecimiento del país vecino así como el impulso fiscal. «Las elecciones anticipadas llegan en un momento delicado. Un retraso en la aprobación de los Presupuestos probablemente tendrá algunas repercusiones adversas, ya que las preocupaciones sobre el plan de recuperación del país después de la pandemia pueden conducir a un aumento de la incertidumbre política», señala por su parte Jakob Suwalski, analista principal para Portugal de la agencia Scope Ratings, para añadir: «El tiempo necesario para formar un nuevo Gobierno podría obstaculizar los esfuerzos en la aplicación de las reformas y la puesta en marcha de inversiones cruciales descritas en el plan de recuperación del país, a pesar de la sólida labor del Gobierno en la mejora del crecimiento a largo plazo y las finanzas públicas de Portugal», dice Suwalski.
Las encuestas auguran largas negociaciones de formación de gobierno: atención al crecimiento
Y es que estas largas negociaciones que parece que se avecinarán podían, según los entendidos de Scope Ratings, acabar por arruinar el historial de política fiscal prudente y el compromiso de consolidación fiscal de las autoridades, y dificultar de esta manera la corrección de los desequilibrios económicos estructurales, incluida la reducción del elevado desempleo estructural.
«El estancamiento económico es un riesgo clave para Portugal, dado el modesto potencial de crecimiento del país, que estimamos en sólo un 1,5%», indica Giulia Branz, analista del equipo del sector público y soberano de Scope.
Qué está asando con la estabilización fiscal
No podemos olvidar que los Presupuestos planteados por el Gobierno en minoría liderado por los socialistas, y que recibieron el voto en contra de los dos aliados de izquierdas, habría recortado el déficit al 3,2% del PIB en 2022 desde el 4,3% en 2021, confirmando el compromiso con la estabilización fiscal.
Desde la agencia de calcificación resaltan que la economía está cada vez mejor preparada para experimentar un crecimiento sostenido desde 2014, ya que los bancos han restablecido sus reservas de capital y su liquidez, mientras que los hogares y las empresas han empezado a desapalancarse tardíamente. La relación deuda/PIB aumentó bruscamente hasta alrededor del 134% del PIB en 2020 debido a la crisis provocada por la pandemia, desde el 117% en 2019. Sin embargo, el Gobierno conserva un considerable colchón de efectivo, equivalente a alrededor del 12% del PIB a partir de 2020, lo que proporciona cierta flexibilidad en los planes de financiación.
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2021-11-09 13:35:49