El supervisor europeo, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), anunció este lunes a las entidades financieras que no podrán repartir dividendos hasta final de año. Hasta ahora el veto era hasta octubre. Esta decisión es una mala noticia, en principio, para los inversores en bancos, ya que no recibirán dividendos hasta finales de 2021, en principio. Sin embargo, desde Scope Ratings aseguran que: «la recomendación del BCE a los bancos de no pagar dividendos hasta el 2021 es positiva a corto plazo. La retención de los beneficios ayudará a absorber las futuras pérdidas de crédito y a reducir el riesgo de una intervención».
«Una política de prohibiciones generalizadas extendidas durante demasiado tiempo corre el riesgo de aumentar el coste del capital de los bancos, especialmente los mejor capitalizados», aseguran. La nueva recomendación del BCE empuja a retrasar el pago de dividendos en efectivo al 1 de enero de 2021, aunque se permiten los scrip dividends.
También se espera que los bancos tomen sus propias acciones para mantener la economía a flote: ampliar los servicios de crédito y adoptar perfiles bajos en la distribución de efectivo (desde remuneraciones hasta dividendos). «Este enfoque único sobre el pago de dividendos podría ser cuestionado a largo plazo, pues los bancos de la UE se enfrentan a diferentes condiciones de funcionamiento tras la pandemia», señalan los expertos de la agencia de calificación.
Finalmente, aseguran que «en caso de recesión económica prolongada, la recomendación del BCE de no pagar dividendos temporalmente podría convertirse en un instrumento macroprudencial permanente. Para los bancos europeos, un enfoque tan prolongado probablemente obstaculizaría su acceso a los mercados de capital».
2020-07-29 12:05:42