Antonio Molina, CEO de Cool Vega Company, destaca la influencia de la tecnología en sus procesos de producción, resultando un pilar clave para una compañía que busca la excelencia de la calidad, sin olvidarse de su responsabilidad medioambiental.

Sin tecnología e innovación, Cool Vega no podría ejercer de líder en el sector de las bebidas vegetales. Así lo confirma Antonio Molina, declarando que “se utiliza para automatizar procesos, controlar la calidad, monitorear en tiempo real, optimizar formulaciones, gestionar el envasado y la conservación, y administrar el inventario. Es esencial para mejorar la eficiencia, la calidad y la seguridad alimentaria en la producción de estos alimentos frescos”.

Sin embargo, innovar en la elaboración de algo tan natural como el gazpacho el salmorejo, resulta paradójico a la vez que necesario en una industria tan competitiva como la alimentaria. ¿Cómo lo consigue Cool Vega?

Cool Vega es, tecnológicamente, la más dotada de las empresas de su sector y de su tamaño. Los tres pilares en los que se apoya su labor son, en primer lugar, una magnífica materia prima, procedentes de huertos locales. En segundo lugar, en la avanzadísima tecnología que tenemos en planta, donde producimos y envasamos en aséptico los gazpachos y salmorejos con una maquinaria muy exclusiva y al alcance de muy pocas empresas y, por último, los exhaustivos controles de calidad que llevamos a cabo a todos los niveles, que garantizan la máxima seguridad alimentaria. Gran parte de nuestro éxito radica en la innovación y tecnología.

A través de su principal ingrediente, el tomate, elaboran distintos productos, bebidas vegetales principalmente, que cautivan. ¿Cuál es el proceso para cultivar y seleccionar los tomates indicados para cada elaboración? ¿Cómo emplean la tecnología y la innovación en las diferentes etapas de producción?

Cuidamos mucho la materia prima y no sólo en cuanto a calidad, sino también dependiendo de para que receta o producto va destinado. Según las necesidades del cliente y las peculiaridades de su receta, seleccionamos un tipo de tomate u otro según sus propiedades organolépticas.

Solemos trabajar con distintas variedades de tomates, siendo los más populares el típico tomate pera y el tomate canario. Asimismo, se produce la recogida del tomate en su punto óptimo de maduración y siempre a mano, uno a uno para garantizar la calidad del tomate.

Cada variedad necesita unas condiciones y ya en los huertos se comienza un control integral del proceso de producción, desde que se planta la semilla (parámetros como la cantidad de agua, temperatura, etc.) hasta que el producto final es envasado y enviado a los lineales. Ese grado tan exhaustivo de control nos lo proporciona la tecnología, además del profundo conocimiento que tenemos de la materia prima, de su cuidado, selección y posterior elaboración del producto. Así, la suma del conocimiento del campo y la tecnología en el proceso de producción hace que Cool Vega Company logre controlar de manera absoluta todos los elementos que intervienen en la elaboración de los gazpachos.

¿Cómo ha contribuido su estrategia I+D en la producción de Cool Vega?

Calidad e I+D está formado por un equipo altamente experimentado que está en constante búsqueda de la excelencia, tanto en la mejora continua como en el diseño y desarrollo de nuevos productos para nuestros clientes, contando con unos medios tecnológicos muy avanzados. Evidentemente, este departamento está permanentemente estudiando el mercado y proponiendo alternativas que sean viables, saludables y naturales.

La estrategia de Cool Vega Company es la de convertir a nuestro equipo de I+D en un departamento al servicio de nuestros clientes, siendo el motor de la innovación en la categoría en la que somos especialistas.

Innovación y tecnología, pilares fundamentales en los procesos de elaboración de Cool Vega Company

La sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental en cualquier organización y su plan de negocio. ¿Cómo lo aborda Cool Vega?

Elaboramos y vendemos tomate rallado, gazpachos y salmorejos saludables, naturales, sin aditivos de ningún tipo, con vegetales procedentes de huertos de proximidad. Por ese motivo, la sostenibilidad se encuentra presente de manera transversal en todo el proceso productivo, ya que para nosotros es crucial ser respetuosos con el medio ambiente para seguir produciendo lo mejor y de mayor calidad.

¿Qué sentido tiene hacer un producto sano y nutritivo si perjudica al medio ambiente? Es la pregunta que desde Cool Vega Company nos hacemos a diario para seguir nuestra apuesta por la sostenibilidad y el cuidado de nuestra región.

Disponemos de placas solares en nuestras instalaciones que consiguen un ahorro de 550 toneladas al año de CO2 evitado, lo que equivaldría a 755 árboles.

Además, depuramos el 100% de las aguas que utilizamos tanto en los procesos productivos como en las limpiezas de manera que lo vertemos al alcantarillado absolutamente limpia; apenas generamos huella de carbono y además generamos empleo local al usar solamente materia prima y materias auxiliares de proximidad y, por último, hacemos un uso muy responsable de la gestión de todo tipo de residuos, como es natural.

¿Cómo se garantiza el sabor y la calidad del producto final a través de la innovación y la tecnología?

Para Cool Vega, garantizar el sabor y la calidad del producto final en la fabricación de gazpacho y salmorejo fresco a través de la innovación y la tecnología es esencial.

En primer lugar, control de procesos totalmente automatizados. Disponemos de sistemas de automatización de la producción para asegurar que se sigan los procedimientos precisos, minimizando el riesgo de errores humanos y manteniendo así la consistencia en el sabor y la calidad.

En segundo lugar, en Cool Vega utilizamos sensores y sistemas de monitorización en tiempo real para supervisar constantemente las variables críticas del proceso, como la temperatura, el tiempo de tratamiento y la composición del producto. Esto permite hacer ajustes instantáneos si existiese alguna anomalía.

Además, empleamos tecnología de mezcla avanzada para asegurar que los ingredientes de se mezclen de manera uniforme, lo que es crucial para la consistencia, el sabor y la textura del producto.

¿Cuáles son los principales desafíos tecnológicos a los que se ha enfrentado Cool Vega?

Por un lado, la implantación de estos sistemas de automatización y control de procesos, cruciales para Cool Vega. Por otro, la tecnología de envasado y, por último, y de manera permanente, los desarrollos de nuevas recetas y productos, que además es un desafío permanente y apasionante porque trabajamos para conseguir lo que el cliente requiere.

Nuestra tecnología (y equipo humano) nos ha llevado a alcanzar en 2022 y 2023 el premio Gold de los Mediterranean Taste Awards para dos de nuestros productos (el Gazpacho Tradicional de Sabores de la Esteban y el Tomate Natural Rallado Vibs), y por supuesto, el premio Proyecto Empresarial de Grupo Dirigentes que nos habéis entregado este año, y por el que estamos inmensamente agradecidos.

En el futuro más cercano, ¿qué avances tecnológicos prevén para conseguir siendo líderes en el sector?

Nos gustaría implantar un sistema para analizar datos avanzados y, así, identificar tendencias, optimizar procesos de producción y entender las preferencias cambiantes de los consumidores. También queremos adoptar tecnologías y materiales de envasado más sostenibles y ecológicos para satisfacer las crecientes demandas de los consumidores por la responsabilidad ambiental.