El 30 y el 31 de julio serán dos días clave en el mercado y es que en esas fechas la Reserva Federal decidirá si recorta los tipos de interés o no lo hace. Lo cierto es que no hay consenso sobre qué hará el organismo, hay quienes piensan que el recorte se producirá en la reunión de septiembre y hay quienes consideran que lo harán en julio. Sea como fuere, la pregunta es ¿si tiene sentido este recorte?
Los datos macroeconómicos no son muy alarmantes. La tasa de desempleo es la más baja desde la década de los 60 y el país sigue creciendo, aunque a menor ritmo. Sin embargo, “en el entorno global de baja inflación, hacer la política monetaria aún más expansiva entraña poco riesgo. En términos globales, esto permitirá añadir un apoyo sustancial por parte de los bancos centrales tanto a la economía mundial como a los activos de riesgo” comenta Chris Iggo, CIO Fixed Income, de Axa Investment Managers. “Con los riesgos relacionados con la política comercial todavía presentes, tiene sentido para los banqueros centrales adoptar alguna clase de medida cautelar”.
El dato más relevante para dar sentido a la bajada de tipos se encuentra en la posibilidad de que se produzca una recesión en el corto plazo. “Los indicadores de probabilidad de recesión de dos de los equipos de investigación de las unidades regionales de la Reserva Federal muestran que el riesgo de recesión está al nivel más alto alcanzado desde precisamente justo antes de la última recesión de 2009”, comenta Iggo.
El principal dilema de Powell está en ceder ante Donald Trump y ante el mercado, que desea un recorte de los tipos para apuntalar las bolsas o no hacerlo visto que los datos macroeconómicos no son alarmantes por el momento.
Mati Greenspan, analista senior de eToro, considera que la Fed está cumpliendo actualmente “extremadamente bien” con su mandato, que consiste en mantener al máximo el empleo y la inflación en niveles óptimos y recuerda que bajar los tipos de interés “es una decisión que se reserva normalmente para cuando la economía tiene un pobre desempeño”. Por eso considera que “nunca una economía fuerte había supuesto un problema tan serio para un banco central”.
¿Qué hacer?
El mercado cuenta ya con que la Fed reducirá los tipos bien en julio o bien en septiembre, parece que el único debate es si lo hará en 0,25 puntos o en 0,50 puntos. Por eso, son muchos los inversores que se preguntan qué posición deben tomar ante este nuevo escenario.
“Cuando la Fed comienza a reducir los tipos de interés, suele ser más interesante tener posiciones a largo en bonos del Tesoro a dos años que en crédito. El banco central estadounidense está estudiando la posibilidad de bajar los tipos de interés de forma preventiva, anticipándose al posible debilitamiento de la economía global, tras haberlos subido en nueve ocasiones desde 2015, hasta situarlos en su rango actual de 2,25-2,50%. Las rebajas de tipos suelen dar un impulso pasajero a los mercados, como sucede con el subidón que se experimenta al consumir una bebida azucarada. Afirma Jamie Stuttard, co-director del equipo de macro economía global de la gestora holandesa Robeco. Aunque añade que estos efectos “pueden durar poco”.
2019-07-18 10:29:58