Los mercados están claramente bajistas en lo que va de año debido a una serie de factores negativos como la inflación en máximos de los últimos 40 años, la guerra de Ucrania, el aumento de los precios de la energía, los problemas en las cadenas de suministros y los confinamientos en China, entre otros factores. […]
Los mercados están claramente bajistas en lo que va de año debido a una serie de factores negativos como la inflación en máximos de los últimos 40 años, la guerra de Ucrania, el aumento de los precios de la energía, los problemas en las cadenas de suministros y los confinamientos en China, entre otros factores. A ese telón de fondo de ha unido el endurecimiento de la política monetaria como respuesta a la escalada de los precios. La Fed ha subido los tipos dos veces en lo que va de año y la segunda de ellas, el pasado 4 de mayo, lo hizo en 50 puntos, la subida más fuerte desde el año 2000. Con todo ello, el riesgo de recesión sobrevuela el mercado y preocupa a los inversores.
Lo principal de todo es entender lo que significa recesión, y no es otra cosa que acumular dos trimestres con un crecimiento económico negativo. Richard Woolnough, gestor del fondo M&G (Lux) Optimal Income, explica que se necesitan tres desencadenantes para que se dé una recesión. En primer lugar, la inversión de la curva de rendimientos. “Los bancos centrales están endureciendo la política monetaria y el mercado nos dice que han tenido éxito y han logrado adelantarse e ir un paso por delante”, asegura. En segundo lugar, es necesario un mercado inmobiliario tensionado que confirme que es cierto que los bancos centrales se adelantan a los acontecimientos. Por último, “tradicionalmente en las economías desarrolladas, hace falta un shock energético para deprimir el consumo y animar a los bancos centrales a endurecer de más la política monetaria con el fin de controlar la inflación”.
Sin embargo, los indicadores a corto plazo, desde el PMI manufacturero global (54) hasta la actual temporada de resultados de Estados Unidos (el 80% superan las expectativas) son igualmente resistentes. Incluso el indicador de la curva de tipos de la Reserva Federal sitúa los riesgos de recesión a 12 meses en el 5%. El indicador de comercio de Kiel muestra que el comercio mundial se está estabilizando después de un primer trimestre débil, aunque revela riesgos: el 12% del comercio mundial está atascado en los barcos. Eso sí, los índices de rigidez de los confinamientos continúan disminuyendo fuera de China, lo que ayuda a la actividad.
Los indicadores son dispares. Por un lado, el mercado inmobiliario en Estados Unidos está siendo robusto con una gran demanda. De hecho, se está dando una crisis de oferta porque no se consigue abastecer la demanda para la compra de vivienda. Por otro lado, el empleo en Estados Unidos también es fuerte con una tasa de desocupados de solo el 3,6%. Sin embargo, lo que preocupa es la ralentización económica y el aumento de la inflación, que podrían causar una contracción en el consumo que desencadenaría la recesión.
“No creemos en la inevitabilidad de una recesión en Estados Unidos, dada la fortaleza del entorno macroeconómico y fundamental, aunque somos conscientes de que el riesgo ha aumentado de forma considerable como consecuencia de la crisis geopolítica, y esto podría venir acompañado de un mayor abanico de posibles resultados”, sostiene Benoit Anne, director del grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management.
“Desde mi punto de vista, creo que sigue siendo poco probable una recesión a corto plazo. Esto significa que la política monetaria puede seguir endureciéndose y que el crédito no tiene por qué descontar un ciclo de impagos en un futuro próximo. Seguiremos vigilando de cerca las tres señales anteriores”, comenta por su parte Woolnough.
Sin embargo, la gestora Federated Hermes no se muestra tan positiva. “El mercado está descontando ya una alta probabilidad de recesión”. Uno de los aspectos que destaca la gestora es que “la media de los beneficios [corporativos] es inferior a la media de los ingresos, lo que indica una reducción de los márgenes”.
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