El 2022 fue un mal año para las economías, que cerraron con inflaciones disparadas, tipos de interés en aumento y con caídas generalizadas para los mercados.
Lejos de dejar atrás esos retos con el cierre del año, lo cierto es que las economías inician el nuevo año con una serie de retos a los que tendrán que seguir haciendo frente.
Según explica Michele Morganti, estratega sénior de renta variable en Generali Investments, a corto plazo “vemos una inflación subyacente persistente, unos bonos convertibles agresivos y esperamos un entorno de crecimiento en deterioro”.
El comienzo del 2022 se vio marcado por la preocupación ante una inflación que se vio impulsada por la guerra de Rusia contra Ucrania. Después de las políticas agresivas de los bancos centrales, las inflaciones han iniciado una tendencia de descenso.
Sin embargo, el foco de preocupación pasa ahora a estar en el deterioro de las perspectivas económicas.
Frank Härtel, responsable de asignación de activos en J. Safra Sarasin Sustainable AM, señala que “numerosos indicadores apuntan ya a una recesión en Europa y en Estados Unidos también parece probable que sea una realidad este año”.
Asimismo, desde J Safra Sarasin Sustainable AM explican que “los bancos centrales insisten en la necesidad de seguir controlando la inflación, por lo que es poco probable que este año se produzcan recortes en los tipos de interés”, pese el reciente inicio del retroceso en la inflación.
Para los bonos, el 2022 ha supuesto una fuerte corrección, tras el incremento de la política monetaria restrictiva de los bancos centrales. Para J. Safra Sarasin Sustainable AM, se esperan “tasas superiores de impago”, debido a la postura de la política económica y a un ciclo económico más débil.
Para la renta variable, después de dejar atrás un año de fuerte corrección, las expectativas de beneficios empresariales “siguen siendo elevadas”, señala Frank Härtel. Sin embargo, “es probable que el empeoramiento del entorno económico deje huella y repercuta negativamente en las ganancias y márgenes de las empresas, lo que se reflejará en el precio de las acciones”, añade.
El riesgo de nueva corrección en la renta variable sigue siendo elevado si las expectativas de beneficios son decepcionantes.
“Las políticas agresivas de los bancos centrales hacen improbable un escenario de aterrizaje suave y sin recesión, por lo tanto, en los inicios del año seguimos infraponderados y con una posición defensiva en renta variable”, afirma Frank Härtel.
Para la parte de renta fija, la gestora se decanta por los bonos de inversión a corto plazo por los rendimientos atractivos.
“Seguimos infraponderados en el arriesgado segmento de bonos high yield y de mercados emergentes y esperamos mejores puntos de entrada una vez que la recesión haya remitido y se hayan ampliado las diferencias de crédito”, afirman desde J. Safra Sarasin Sustainable AM.
La gestora señala como buena opción la inversión en oro para la diversificación y la mitigación del riesgo en un entorno de incertidumbre política y económica.
“Las materias primas diversificadas siguen siendo interesantes a largo plazo por el actual superciclo, aunque en el corto plazo se ven afectadas por el deterioro económico”, añaden desde el gestor global de activos sostenibles.
Otro factor importante a tener en cuenta es la evolución de China. Si el gigante asiático mantiene su cambio de política Covid, podría producirse un aumento del consumo en el país, lo que podría mejorar las perspectivas económicas de algunas partes del mundo, en especial las europeas.
J. Safra Sarasin Sustainable AM, ve la posibilidad de que la apertura de la economía china pueda mitigar una recesión, pero mantiene la cautela ante la información contradictoria sobre las cifras actuales de casos Covid y se mantienen a la espera de nuevas aclaraciones e indicadores positivos.
2023-01-10 07:03:56