Antonio Castelo: “Lo lógico sería que la segunda mitad de 2023 fuera mucho menos amable con la renta variable”

Mirar hacia el futuro de los mercados financieros es siempre un ejercicio difícil, lo es todavía más en un entorno enrarecido como el actual. Por eso, hablamos con Antonio Castelo, analista iBroker, sobre lo que se puede esperar para la segunda mitad del año.

Hemos visto un primer semestre del año que, a priori, ha sido mejor de lo esperado, ¿qué análisis haces de estos primeros seis meses?

Comenzamos el año con un ambiente de pesimismo enorme, que poco a poco se fue diluyendo. Los riesgos ya conocidos estaban ahí (inflación, conflicto en Ucrania, tensiones geopolíticas con China), pero un mejor comportamiento en el precio de las materias primas, especialmente las energéticas, gracias al buen trabajo de aprovisionamiento realizado en occidente y a un invierno muy benigno, hizo que el año comenzase bien, excesivamente bien diría yo…

En el mercado se afianzó la idea de que los bancos centrales “levantarían el pie del acelerador” de sus políticas monetarias restrictivas, más pronto que tarde, especialmente tras producirse varias quiebras de bancos regionales norteamericanos.

También se ha argumentado que la inflación estaba cediendo tanto en EEUU, como en Europa y que China volvería a ser el motor de la economía mundial después de poner fin a los confinamientos. Las grandes empresas de lujo europeas focalizaron la atención de los inversores y actuaron como locomotora de los índices europeos.

Después del análisis de lo vivido, me queda preguntar por lo que nos puede esperar en esta segunda parte del año, ¿cómo se comportará el mercado?

Es verdad que los riesgos con los que comenzamos el año no están eliminados y que además tenemos alguno nuevo, pero parece como si la incertidumbre fuera menor, como si el mercado ya hubiera descontado todos los aspectos negativos y se fijase más en los positivos.

Pero también es verdad que la Eurozona, con Alemania a la cabeza, está en recesión y que los indicadores adelantados de actividad, como los PMI, no invitan a ser muy optimistas. Algo parecido ocurre en EEUU cuya economía hasta ahora ha mostrado una gran resistencia, pero que comienza a mostrar signos de debilidad. Pero a pesar de ello, los analistas ya no hablan de una “gran crisis”, sino de una recesión de tipo técnico, sin especial impacto en el empleo de los países ni en los resultados de las empresas. Los planes de estímulo tanto en Europa como en EEUU están haciendo su efecto y a costa de sumir a ambas zonas en unos elevados niveles de endeudamiento, están suavizando cualquier movimiento recesivo (al menos hasta el momento).

Con todo, lo lógico sería que la segunda mitad de 2023 fuera mucho menos amable con la renta variable, de lo que ha sido el primer semestre.

Los bancos centrales ya han dicho que los tipos volverán a subir y también que se van a mantener en los niveles actuales durante algún tiempo, porque la inflación (especialmente la subyacente) es persistente y se va a mantener en niveles superiores a los deseados del 2%, y lo va a hacer por un período prolongado de tiempo.

Centrándonos en las inversiones únicamente, hemos visto como el Ibex batió el año pasado y en este primer semestre al S&P 500, ¿sigue siendo una buena inversión el selectivo español?

En los últimos tiempos el Ibex se ha visto favorecido por su composición, con gran peso de los bancos y un peso importante de las compañías del sector turístico… Luego hemos visto como compañías con mucho peso también lo han hecho muy bien…

En el caso del S&P500, la verdad es que las empresas que más han tirado del índice han sido las tecnológicas de gran capitalización y con buenos resultados, al final unas diez empresas… las demás tampoco han subido tanto.

Si se busca buena rentabilidad por dividendo y se piensa que los tipos de interés pueden seguir manteniéndose altos y seguir beneficiando a la banca, no vemos una mala alternativa en tener una presencia en el Ibex.

Se habla del atractivo de las small caps en estos momentos por ese gap que tienen en las valoraciones, ¿crees que es buen momento para irse a las pequeñas empresas?

Todavía no. Hay que preguntarse si en un entorno de desaceleración económica, casi de recesión, con una inflación que se muestra “dura de pelar” y con los bancos centrales manteniendo la mano dura con sus políticas monetarias, si es sostenible la resistencia que están mostrando las bolsas.

Es verdad que las small caps están infravaloradas sobre su media histórica, pero creo que, en este entorno, el tamaño y la solidez financiera de las empresas van a seguir siendo argumentos sólidos para resistir.

Si tuviésemos que hacer una cartera desde cero en estos momentos, ¿qué asignación harías y a qué tipo de activos?

Desde luego dejaría una parte para invertir en deuda corporativa a corto plazo. Siempre en empresas con grado de inversión.

En renta variable tendrían presencia los sectores de consumo básico, salud, turismo y ocio, transición energética y tecnológicas de calidad, (generadoras de caja y beneficios) y habría que dejar espacio a los bancos y, aunque es un sector muy cíclico, también a las empresas relacionadas con el crudo, que creo que no han dicho su última palabra.

Después de las fuertes bajadas de los últimos meses, también habría que prestar atención a las materias primas agrícolas.

2023-08-31 08:43:03

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