Después de realizar una pausa durante el mes de agosto, todo parece indicar que el interés euríbor, el principal interés de referencia para las hipotecas a tipo variable, volverá a repuntar para el mes de septiembre, donde en algunas sesiones de este mes hemos podido verlo ya superando el nivel del 4,2%, lo que supondría […]
Después de realizar una pausa durante el mes de agosto, todo parece indicar que el interés euríbor, el principal interés de referencia para las hipotecas a tipo variable, volverá a repuntar para el mes de septiembre, donde en algunas sesiones de este mes hemos podido verlo ya superando el nivel del 4,2%, lo que supondría un nuevo máximo desde el año 2008.
Como señala Joaquín Robles, analista de XTB, el euríbor “alcanzó un nuevo máximo anual en el 4,21%, impulsado por la reciente subida de tipos del BCE”, que adoptó el nuevo incremento de tasas ante una estabilización de la inflación por encima del 5%, a lo que se sumó el repunte continuado en el precio de las materias primas.
La profesora de EAE Business School, Cristina Noguera, coincide con la idea de que el euríbor del mes de septiembre se verá “impactado” tras las recientes subidas de tipos por parte del BCE.
“El euríbor se encuentra en máximos desde finales del 2008 y amenaza con subir hasta el 4,5%”, afirma Robles. El Banco Central Europeo decidirá sus próximos movimientos en función de los datos de inflación. Ante esta situación, el euríbor “podría empezar a cotizar dentro del rango entre 4,2% y el 4,30% a la espera de nuevos movimientos”, defiende Joaquín Robles, analista de XTB.
El analista macro de Fortage Funds, Rafael Ojeda, considera que el euríbor, en este contexto, podría subir “otros 75 puntos básicos”, lo que supondrá “un enorme problema para la economía europea, que no es tan resiliente como la norteamericana” y probablemente llevará a las economías occidentales europeas “a una recesión”.
“En el contexto actual de una gran debilidad de las exportaciones y del consumo interno, podemos llegar a una situación bastante complicada”, expone Ojeda.
A esto hay que añadir los problemas actuales del encarecimiento del precio del petróleo derivado de la decisión de Rusia de detener la exportación de crudo para atender al consumo interno, explica el analista de Fortage Funds.
El incremento del precio del petróleo, sumado a la subida del precio del dólar, tendrán un impacto en la inflación.
“Estos malos datos sobre la inflación impiden que el BCE pueda ceder en su política de seguir incrementando los tipos de interés”, advierte Ojeda
El principal impacto del repunte del euríbor será un nuevo encarecimiento del grueso de las hipotecas, señala Cristina Noguera.
Además, la profesora considera que no solo se trata del incremento del tipo de interés euríbor, sino que a ello “hay que sumarle el diferencial de cada entidad bancaria”, por lo que solicitar un préstamo hipotecario para acceder a una vivienda incluso “podría superar el 6%”.
A esto, le sucederá “el incremento de controles y requisitos por parte de las entidades para aquellas personas que quieran acceder a una hipoteca”, explica Noguera, ya que “los bancos quieren pisar sobre seguro y evitar que se produzcan episodios pasados”.
Como efecto secundario, afirma Cristina Noguera, se producirá un “frenazo en el consumo” ya que, ante la obligación de destinar una cantidad superior de dinero al pago de la cuota hipotecaria, los ciudadanos tendrán menos dinero disponible para otros consumos.
En el caso de las empresas, esto supondrá una menor cantidad de dinero para llevar a cabo futuras inversiones.
De cara a final de año, “podríamos ver una subida del euríbor hacia la zona de entre el 4,40% y el 4,60%, mientras que, si hay un mayor consenso sobre el final de las subidas de tipos, este interés podría caer por debajo del 4,20%”, concluye el analista de XTB.
Para Rafael Ojeda, analista macro de Fortage Funds, el problema del euríbor no es hasta dónde puede llegar en su escalada, sino “durante cuánto tiempo se va a mantener esa tasa” ya que, a los tipos actuales, es costoso para los hogares seguir pagando las hipotecas que “mes a mes se están incrementando”. Pero si el euríbor permanece elevado durante más tiempo, podría generar inseguridad y “pinchar las burbujas” que pueda haber en determinadas regiones y zonas, así como generar problemas en la concesión de créditos y en el mantenimiento de pago de las cuotas por parte de los hogares, concluye Ojeda.